Con el encendido del luces en la ciudad la semana pasada arrancaba la semana previa a la fiesta del Sacrificio, la más importante de la comunidad musulmana. El Faro ha salido a la calle a preguntar a los melillenses qué tal van los preparativos para el Aid el Kebir. Aunque marcada por la pandemia porque no puede reunirse toda la familia debido al cierre de la frontera, la celebración continúa siendo un momento de unidad especial en casa con todos sus miembros.
En El Barrio del Rastro encontramos a Ahmed con algunos amigos y vecinos que explica que en casa han empezado y que lo que hacen es hacer las compras de la carne o la cabeza del ganado. También los fruto secos, la verdura y la fruta que se presentará en los platos de acompañamiento, sin olvidarse de la harina y los ingredientes de las típicas pastas dulces que también también se ponen estos días en las reuniones familiares.
El Sacrificio tiene lugar el viernes ya hay algunos como Abderrahman que ya se han hecho con su borrego con antelación para evitar las aglomeraciones. Algunos melillenses dijeron que el precio de la carne había subido de precio. Abderrahman contó que en casa ya se han puesto a organizar, porque la organización es imprescindible para una fiesta. "Estamos preparando todos los frutos secos, toda la verdura, sobre todo el cordero", contó.
Mientras, se prepara todo para cuando lleguen las visitas tras realizar el Sacrificio. Porque es entonces cuando llegan los familiares para la tradicional reunión donde se sientan todos a comer. "Después de matar al borrego es cuando s tienen que visitar los familiares, antes no hay nada que hacer", apuntó Ahmed.
Además del cordero, algo que no suele faltar en las mesas para la Pascua Grande son las pastas. Asisa, que se está aproximando a una panadería, cuenta que es tradición hacerlas en casa, pero que hay familias que no tienen tiempo para prepararlas durante la semana por lo que se acercan a su confitería de confianza donde saben que ahí tienen las mejores pastas.
Por su parte Abderrahman contaba lo mismo, y que echaba de menos cuando su madre hacía estas pastas tradicionales con motivo del Aid El Adha. Ahora, según explicó, la gente prefiere comprarlo todo preparado, o al menos una parte. Afortunadamente, dijo este melillense, en la ciudad hay lugares donde se puede proveer de todo.
Como ellos son muchas familias las que se encuentran preparando los detalles de esta celebración que, aunque marcada también por la pandemia, sigue siendo igual de especial porque continúa celebrándose en los hogares junto a los seres queridos.
Muy buen reportaje, da gusto ver nuestra gente al natural y rememorando nuestras fiestas en paz. No a las noticias Pperas y politiqueo barato y de propaganda.