Será esta noche, a las nueve, cuando den oficialmente comienzo los festejos patronales de Melilla, que se celebran hasta el 8 de septiembre en honor a Nuestra Señora de la Victoria, que será la gran protagonista en esa jornada final de la Feria con la celebración de la misa y por la tarde ya de la procesión de alabanzas por las principales calles de la ciudad.
Hasta entonces, Melilla vivirá nueve días de fiestas con epicentro en el recinto ferial instalado en la Plaza Multifuncional de San Lorenzo, donde acudirán los melillenses para disfrutar de las casetas y del buen ambiente que suele reinar en estos días. Todo está listo y en perfecto estado de revista para que esta noche el presidente Imbroda, acompañado de todas las autoridades de la ciudad, corte la cinta de entrada al recinto y se enciendan las luces que indican que la ciudad está de celebración.
A partir de ese momento, cientos de ciudadanos pasearán por el Real de la Feria, llevarán a sus hijos a disfrutar de las atracciones mecánicas o se darán una vuelta por la zona de los puestos de venta. En cualquier caso, todos podrán degustar las muy diferentes cartas y ofertas gastronómicas que ofrecen las casetas, muchas de las cuales han optado por hacer menús cerrados de distintos precios para las comidas o cenas que organizan grupos de amigos, familias o compañeros de trabajo.
La Feria de septiembre es el acontecimiento festivo más importante del año junto con la Navidad o el Ramadán. De ahí que la Ciudad Autónoma organice toda clase de actividades y, entre ellas, unos conciertos que garantizan el éxito total de público, como es el caso de India Martínez o JC Reyes, por poner solo un par de ejemplos.
También los grupos locales tienen su lugar en los festejos, fundamentalmente en el Espacio Joven, con entrada gratuita. Desde Cita Previa a Coto Privado pasando por María Mendoza, Los Soniketes, djs varios o Pta Zeta. Y los más pequeños podrán entretenerse en su propia caseta, dotada con karaoke, hinchables, talleres, juegos y ludoteca para niños de entre 4 y 12 años.
En definitiva, actividades para todas las edades incluida una corrida de toros con un gran cartel que, sin duda alguna, traerá consigo la polémica de todos los años entre defensores y detractores de este espectáculo, que levanta pasiones por igual entre unos y otros.
Empieza la Feria de Melilla y sería deseable que sean días de diversión, de disfrute y de entretenimiento, de dejar atrás problemas para vivir intensamente la fiesta que llega cada año por el mes de septiembre. Esperemos que no haya incidentes y que la presencia policial se quede en una simple vigilancia ante la ausencia de problemas porque eso demostrará que somos capaces de anteponer el buen rollo a cualquier otra circunstancia.
Veremos cómo se desarrollan las actividades aunque, de principio, se echan de menos algunos concursos como la mejor caseta. Ya habrá tiempo de hacer valoraciones de lo que van a ser estas jornadas festivas que, a priori, tienen buena pinta y por eso sería muy conveniente que los melillenses acudan al Real de la Feria, que dejen notar su apoyo a esta tradición y, sobre todo, que lo pasen genial en esta Feria.