Los dos sindicatos de clase, la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO) están de acuerdo en que los datos del paro del mes de septiembre conocidos este miércoles, según los cuales el desempleo subió en 299 personas en Melilla, no son buenos.
Para el secretario general de esta última organización en la ciudad autónoma, Francisco López, “nadie puede estar contento con este aumento” por mucho que coincida con el término del tiempo estival.
Según opina, faltan políticas activas de empleo por parte de la Ciudad Autónoma, “que también puede llevarlas, no sólo la Delegación del Gobierno y el SEPE”. El dirigente sindical ha insistido en que las herramientas de que dispone el Ejecutivo local "también tiene que ponerlas”.
El secretario general de CCOO en Melilla ha aprovechado la ocasión para criticar a la Ciudad Autónoma porque no ha convocado a los sindicatos “desde hace más de un año y medio” y que incluso los excluyó del Observatorio Económico.
De ahí el desconocimiento que tienen sobre las políticas económicas que está llevando a cabo el Ejecutivo local, al contrario de lo que sucede con las de la Delegación del Gobierno y el SEPE, que sí conocen. Por último, lamenta López que tampoco posee información sobre cuáles son las acciones que están realizando tanto la Ciudad Autónoma como Proyecto Melilla SA (Promesa) para mejorar la formación de los trabajadores, que él considera baja.
Reducción de la jornada laboral
Por su parte, la secretaria de Políticas Sociales y Empleo de UGT-Melilla, Dolores Creus, ha calificado el incremento del desempleo en un 3,54 por ciento hasta las 8.735 personas como “negativo”.
En su caso, la dirigente ugetista ha aprovechado para reivindicar la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas semanales, lo que permitiría, por un lado, mejorar la salud y la calidad de vida de los trabajadores y, por otro, “una mejor distribución de las horas trabajadas”. Con ello se conseguiría, además, cree, “reducir los elevados niveles de desempleo e incidir en una mejora de la productividad y la eficiencia del conjunto de la economía”.
De la misma forma, Creus ha abogado por reformar los costes y las causas de despido para garantizar, siguiendo las disposiciones de la Carta Social Europea, el derecho de los trabajadores a una protección adecuada en caso de despido improcedente.
En definitiva, la representante de UGT-Melilla ha anotado que hay que apostar por un modelo productivo que ponga el foco en la mejora del empleo y de las condiciones laborales de los trabajadores y deje de lado “la precariedad y la inestabilidad laborales, tan contraproducentes para la consecución de un patrón de crecimiento sólido y duradero”.
Finalmente, Creus ha manifestado que UGT-Melilla considera que “ha llegado el momento de poner ya en marcha de una vez” los planes de empleo de la Delegación del Gobierno, que darían trabajo a más de mil personas, y que mucho se teme que, dada la altura del año en la que nos encontramos, ya no podrán durar seis meses. El sindicato espera, si acaso, que, modificando el plan de contratación y la resolución de la convocatoria, los contratos se puedan realizar, al menos, por cuatro meses.