La COA: “Ya es insoportable, nos destrozan los autobuses cada vez que pasamos por la frontera”

Los conductores de la Cooperativa Omnibus de Autobuses, COA, denuncian que cada vez que cruzan la frontera los menores les destrozan los autobuses porque quieren meterse en los bajos de los vehículos para llegar a toda costa a la península. Lo que no saben, según comentaba a este periódico el director de la empresa, José Fuentes, es que el destino de estos vehículos es la cochera de autobuses de Melilla sin llegar a cruzar el mar de Alborán.

Las imágenes publicadas en redes sociales corresponden al fin de semana del pasado 20 de septiembre; en ellas, se puede ver cómo varias personas golpean e intentan subirse a lo alto del autobús o adentrarse en los bajos del vehículo. Hay ocasiones en las que algunos lo consiguen.

Este fin de semana, tras conseguir las imágenes de el último de los incidentes, desde la compañía de autobuses denuncian la pasividad de las autoridades marroquíes ante lo que sufren continuamente estos conductores de autobús en su paso por la frontera de Beni Enzar. “Pero ya esto es insoportable, nos destrozan los autobuses cada vez que pasan”, expresó el presidente de la COA.

A pesar de llevar un tiempo sufriendo este tipo de situaciones, han decidido denunciarlo ahora tras haber conseguido imágenes que puedan demostrar lo que está ocurriendo. “Al tener estas imágenes las hemos sacado para que todo el mundo viera todo lo que tenemos que pasar cada vez que pasamos por el puesto fronterizo y el caso que nos hacen las autoridades de Marruecos: No hacen ningún caso ni ponen ningún medio”, declaró Fuentes.

Daños y pérdidas

Puertas de maleteros dobladas, cerraduras arrancadas, pilotos rotos son algunos de los datos que han sufrido estos autobuses en su salida del país vecino. Aunque Fuentes señaló que en el episodio del día 20 de septiembre los daños no han sido tan graves como en otras ocasiones cuando les han llegado a romper maleteros laterales, se han llegado parte del equipaje de algún pasajero y el vehículo ha recibido todo tipo de golpes que lo ha dejado lleno de abolladuras.

Todos esos daños suponen perdidas económicas. Cada cerradura y portezuela rota puede costar entre los 200 y los 300 euros. Sin embargo, si se rompe uno de los portones grandes de los autobuses, la cuantía económica puede llegar a superar los 1.000 euros cada vez que pasan por la frontera.

Un autobús paralizado

Actualmente tienen un coche paralizado esperando una puerta lateral pequeña. Lleva parado en la cochera un mes y medio. Otros coches, aunque abollados, continúan en funcionamiento: “Nuestro departamento de chapistas y pintores nos lo arreglan lo antes posible porque necesitamos los vehículos para trabajar”.

“Cada vez que pasamos por la frontera pasa esto, nosotros queremos ver a ver si por parte de las autoridades españolas, por mediación de Delegación del Gobierno, se ponen en contacto con las autoridades de Marruecos, solamente para que nos agilicen el paso”, explicó Fuentes.

De esta forma, agilizando todo lo posible el paso de los autobuses, acabaría para los conductores y los pasajeros, así como para la empresa, tener que enfrentarse a esta situación.

Por ello, lo que piden a las autoridades competentes es que se pongan todos los medios posibles para agilizar el paso fronterizo y así poder continuar su trabajo.

“Las imágenes lo dicen todo”. Así lo expresa Julio Sarabia, conductor y mecánico de esta empresa. Fue testigo de lo sucedido en los vídeos de los autobuses en el puesto fronterizo de Beni Enzar.

Expresó que lo que sienten es impotencia y que nadie les apoya en estos momentos por parte de las autoridades marroquíes, ya que cuenta, lo que se ve en las imágenes sucede justo antes del paso fronterizo, en el lado marroquí y a escasos metros de la Policía, cuyos agentes son los que tienen que controlar estas cuestiones.

Los conductores , impotentes al ver que la Policía marroquí no hizo nada para ayudarles

El conductor contó que no es la primera vez que se enfrenta a situaciones semejantes en este paso fronterizo, aunque indicó que en el ‘asalto’ que se pudo ver en las imágenes que se han difundido por redes sociales no sucedió nada grave porque no había pasajeros. En otros casos, según Sarabia, sí hay viajeros en el interior de los autobuses, y “en el momento en el que ven abrir las compuertas cunde el pánico”.

Indicó que la gente suele sobresaltarse más ante la aproximación de una marabunta de personas hacia el autobús golpeando las compuertas, ya que el primer pensamiento que se les viene a la mente es que estas personas vienen a robar sus equipajes. Pero el conductor señaló que los maleteros siempre están cerrados.

“Ellos abren la zona a la que pueden acceder al motor y a los bajos del autobús y a los techos como se puede ver ahí en las imágenes; ellos nunca intentan entrar dentro del autobús porque saben que ellos ahí no pueden pasar, y es lo que pasó”, explicó Sarabia.

El principal cometido de estas personas es acceder a España a cualquier precio, y, por ello, aprovechan cualquier oportunidad de subirse a un vehículo donde poder esconderse y pasar la frontera. Aunque su destino no sea Melilla, sino la península.

Los que más lo intentan son los menores, ya que por sus pequeñas dimensiones tienen más posibilidades de esconderse en los huecos de las ruedas, las puertas de los autobuses y el motor. Por lo tanto, si roban algo al estar dentro del vehículo, suelen ser herramientas, ya que esas zonas en las que se ocultan esas personas marroquíes es donde trabajan habitualmente los mecánicos si hay alguna avería.

Además, la proeza de esconderse en los bajos de uno un autobús, e incluso en la parte del motor, también es muy peligrosa para todos, sobre todo para estas personas que desesperadamente arriesgas su vida para llagar a España porque pueden morir atropelladas.

Una usuaria de una agencia de viajes que realiza estas salidas a Marruecos explicó que malas experiencias de viajes anteriores obligó a tomar la decisión de que tenía que haber personal de la empresa aconsejando al conductor por qué vía salir para aligerar y ayudar al vehículo a salir por el paso de Beni Enzar.