La Cooperativa Omnibus de Autobuses Melilla (COA) ha denunciado nuevamente un acto vandálico contra uno de sus autocares este viernes por la tarde. Concretamente, se han lanzado piedras contra el que hace la ruta de Farhana, habiendo quedado la luna trasera inservible. "Nuevo acto vandálico hacia uno de nuestros vehículos. En la tarde de ayer, la COA de Farhana ha sufrido un ataque con piedras y han destrozado la luna trasera. Pedimos más seguridad para poder realizar un servicio de calidad y seguro a los melillenses".
Piedras
No es la primera vez que la empresa de transportes denuncia este tipo de sucesos. El pasado enero, la COA denunció cuatro días seguidos de apedreamientos. Expusieron que si la situación de la empresa ya es complicada por la falta de clientes, el cierre de la frontera y la carencia de ayudas por parte de la Administración local, ahora le ha tocado sufrir, además, la violencia de unos pocos que hacen mucho daño, y no solo a los autobuses, sino también a sus vecinos. Y saben que son un grupo de niños los que lanzan las piedras desde lo alto de un edificio abandonado. Lo han hecho tres veces y de ahí que demanden más seguridad.
El viernes de esa semana de enero, de nuevo, sufrían apedreamientos. Esta vez, por suerte, no había daños materiales en el autobús. Sin embargo, para proteger a los pasajeros del servicio público de autobuses, la COA adoptó la decisión de denunciar también esta agresión.
Y entre los afectados están los vecinos de Cabrerizas. Desde que se recibió este último apedreamiento, la decisión de la empresa fue suspender esta línea de conexión dejando a los vecinos del barrio sin un autobús por el que poder bajar o subir al barrio.
El día anterior de esa semana de enero, jueves, las piedras impactaron contra un autobús de línea en la calle Méjico y el miércoles anterior también en Cabrerizas, donde está ubicada esta calle, un bus con pasajeros en el interior recibía el impacto de dos piedras. Y el martes era un bus del trasporte escolar el que fue apedreado también en este barrio en una de las paradas y con niños dentro.
En ninguna de estas ocasiones se sufrieron daños personales, pero ‘tanto va el cántaro a la fuente, que al final se acaba rompiendo’. Y para evitar esto desde la empresa se demanda una mayor seguridad ciudadana. No puede ser casualidad que cuatro días seguidos se pase por Cabrerizas y un servicio público reciba pedradas a su paso por las calles.
El presidente de la COA, José Fuentes, indicó que el apedreamiento fue en el mismo sitio durante dos días. “Son niños que se suben a la azotea de unas casas abandonadas que hay subiendo hacia Averroes y desde ahí tiran las piedras”, apuntó.
Por ello cree que con “un poco de interés” se les puede coger y llamarles la atención. Lamentó que ningún vecino lo haga.