La frontera de Beni Enzar permaneció cerrada durante dos horas y media en la mañana de ayer. Según la Delegación del Gobierno, el motivo se debió a que en el lado marroquí del límite fronterizo había “un gran desorden” por la aglomeración de vehículos y peatones que intentaban llegar a Melilla.
Otras fuentes consultadas por El Faro apuntaron las causas de ese desorden. Desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), aseguraron que estuvo originado en que quienes se dedican al comercio atípico “bloquearon” el paso al intentar acceder a nuestra ciudad.
Desde esta asociación de la Benemérita sostienen que, pese a que esa actividad comercial transfronteriza está permitida únicamente de lunes a jueves, hay quienes los fines de semana intentan saltarse esta norma y llegar a Melilla para dedicarse al contrabando.
Desde la AEGC y el CEP (Confederación Española de Policía) señalaron que en el caso de que se normalice el comercio atípico los sábados y los domingos, será necesario incrementar la plantilla de guardias civiles y policías en los puestos fronterizos. No en vano, destacaron que los fines de semana hay menos agentes disponibles y, hasta ahora, quienes trabajaban en esos turnos consideraban un ‘descanso’ hacerlo en esos días, ya que la ausencia de contrabando facilitaba su labor de control.
Pero en el entorno de la frontera hubo otro colectivo que negó lo afirmado por las citadas asociaciones de fuerzas de seguridad sobre las causas del bloqueo y cierre de ayer. Desde la asociación de comerciantes Acsemel aseguraron a El Faro que los fines de semana no hay comercio atípico.
Aparte, criticaron el cierre de la frontera, pues eso impidió que clientes de Marruecos se acercaran a comprar a sus negocios. Asimismo, lamentaron que las obras en la calle General Astilleros, en un tramo muy próximo a Beni Enzar, están dificultando el acceso de personas a sus establecimientos.
Así se saldó un nuevo día de cierre en la principal frontera con el país vecino. Una situación que, lamentable, se repite más de lo habitual, al igual que los atascos.