Mercadona abrió sus puertas a los melillenses, después de meses de espera. Desde primera hora de la mañana, decenas de clientes esperaban en la puerta para ser los primeros en comprar los productos que antes adquirían si viajaban a la península.
Nueve de la mañana y los compradores entraron siendo el carro lo primero que buscaban. Otros no pretendían comprar nada a esa hora, sino mirar las novedades del nuevo comercio en el Barrio del Industrial.
Hacía años que nadie entraba a la que fue Casa Montes. Hoy, los ciudadanos ya pueden asegurar que la zona “está más viva”. Así lo dijo una mujer que estaba en la puerta de Mercadona. La primera mañana de compra fue provechosa pero nada agobiante. El trabajo o el sueño son algunos factores que influyen. Para otras personas este nuevo supermercado es una alegría, tanta que a otra compradora “se le han saltado las lágrimas al entrar”.
Muchos melillenses ya sabían a dónde tenían que dirigirse: la zona de perfumería y maquillaje fue una de las más demandadas. Una mujer fue en busca de una nueva colección de maquillaje: “Me la han recomendado y aquí estoy para probarla y asesorarme”.
Por otro lado, algunos fueron a ver qué opciones hay, en cuanto a marcas se refiere, para comprar productos de alimentación o limpieza. “He venido para ver qué han traído y averiguar si son los mismos que hay en la península”, aseguró un cliente.
Una pareja también quiso “darse una vuelta” por el establecimiento. Se encontraban en la zona de pescadería aunque aún no habían comprado nada. “Hemos dejado a la nieta en el colegio y hemos venido a echar un vistazo”, dijo el marido. La mujer agregó que este supermercado “era algo que le hacía falta a Melilla, también por el tema del empleo”.
Muchos de los clientes afirmaron que la construcción de un Mercadona en la ciudad les va a acomodar bastante. Otra clienta alegó que anteriormente cuando viajaba a la península tenía que comprar en los establecimientos de la marca valenciana. “No voy a comprar mucho el primer día. He cogido cuatro chucherías”, agregó.
La tarde de ayer sí fue más atareada para los trabajadores de Mercadona. Las filas a la caja fueron inmensas y en los pasillos abundaban los carros que se llenaban poco a poco.