Las jugadoras del Melilla Sport Capital Voleibol han vuelto a los entrenamientos en 2021 con otra cara y cargadas de ilusión. A pesar de todos los contratiempos sufridos, lograron clasificarse para el grupo que luchará por un puesto en los playoffs y eso ha devuelto la alegría al grupo que afronta esta nueva fase sin presión pero conscientes de que si juegan al mejor nivel tienen posibilidades reales de jugar por el ascenso.
“Se nota un ambiente diferente, muy motivadas e ilusionadas. Han conseguido clasificarse para una fase bonita que te permite luchar por el ascenso y eso se está notando a la hora de trabajar, las jugadoras están mucho más implicadas y están trabajando con más responsabilidad”, asegura el primer entrenador, Salim Abdelkader.
El Club Voleibol Melilla apostó fuerte por el deporte femenino desde la cantera hace años y el trabajo está dando sus frutos de manera rápida y efectiva. En 2019 se consiguió el ascenso a Primera Nacional, el pasado año el equipo fue la revelación de la temporada y este año las gladiadoras luchan ya por el ascenso a Superliga 2, la división de plata del voleibol femenino español. Y todo ello con un equipo no profesional formado por jugadoras muy jóvenes, de cantera y que tienen la intención de llevar el deporte femenino melillense a lo más alto.
“Esto para nosotros es una oportunidad de oro, una oportunidad soñada. Habíamos apostado por el deporte femenino y sabíamos que iba a tardar en dar sus frutos, pero está yendo muy rápido todo y el equipo está funcionando muy bien. Las chicas trabajan muy bien y eso tenemos que aprovecharlo para llegar lo más lejos posible”, comenta Abdelkader.
Con el equipo masculino como espejo en el que mirarse y con un equipo técnico con mucha experiencia en ascensos y en trabajo bajo presión, el equipo femenino se ha puesto el mono de trabajo para intentar, en este año nuevo que comienza con ilusión, dar un paso al frente y lograr estar en la liguilla de ascenso con las mejores de todos los grupos.
El primer paso para la clasificación llegará el próximo sábado 16 de enero cuando las azulinas se enfrenten en tierras madrileñas al Club Voleibol Fuenlabrada. Va a ser un calendario duro y no se pueden permitir tropiezos, ya que de los seis equipos del grupo de ascenso, sólo pasan directamente a playoffs los dos primeros.
“Es un grupo complicado, no va a ser fácil, pero tenemos herramientas para poder afrontar los partidos con nivel y un margen de mejora grandísimo. Sabemos que estas niñas pueden dar un mayor nivel porque el año pasado acabamos jugando mucho mejor que ahora como equipo, con muchos menos errores”, apunta el míster.
De momento no van a llegar refuerzos al equipo, aunque hay que mejorar la recepción y la colocación para optar al ascenso, pero la capitana-entrenadora Lucía Buendía ya ha empezado a hacer ejercicios de fuerza y a acompañar en los entrenamientos a sus compañeras. Es posible que no llegue a tiempo para ayudar en pista al equipo esta temporada, pero verla entrenar motiva aún más al resto de jugadoras que tienen en Lucía a un referente. “Estamos notando mucho la falta de Lucía Buendía dentro y fuera de la pista. Ella está haciendo ahora ejercicios de fortalecimiento y recuperación para intentar volver lo antes posible y ayudar al equipo, tanto a nivel de juego como psicológicamente. Pero con Lucía o sin ella creo que estamos capacitados de meternos entre los dos mejores y vamos a luchar por conseguirlo”, sentencia Salim Abdelkader.