Melilla suma una jornada de descenso en las cifras de contagios de coronavirus y se desliga ligeramente de los 500 casos activos. La situación en la ciudad sigue siendo de riesgo y la alerta ante posibles brotes sigue siendo máxima. Preocupa especialmente la situación den el Centro de Internamiento Temporal de Inmigrantes de la ciudad, tanto de los residentes como del personal que presta su servicio en la instalación.
El CETI, tal y como ha advertido UGT, no está diseñado para la contención de un brote pandémico y alerta del número de vigilantes que han contraído la enfermedad desempeñando su trabajo en el centro.
Tanto Delegación del Gobierno como el Gobierno local están estudiando la situación del CETI y valorando opciones para aumentar la seguridad sanitaria de internos y empleados, así como proteger la saluda del conjunto de los melillenses.
Se trata de un punto caliente desde el punto de vista epidemiológico, dada la cantidad de contagios que se han producido en un mismo lugar, por lo urge tomar una decisión que minimice las posibilidades de que se produzcan más contagios.
Si algo nos ha enseñado la lucha contra el coronavirus es que las decisiones no pueden ponerse en barbecho. Cada hora que pasa es tiempo perdido y aumentan las posibilidades de que se den más contagios, por lo que es fundamental no dilatar en el tiempo la toma de las medidas necesarias para impedir que el virus siga extendiéndose