Una ONG lleva el programa que sirve para que la llegada de los niños a la ciudad sea menos traumática
Los continuos traslados de los residentes del CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) a la península hacen que resulte complicado que los niños que viven en las instalaciones puedan estar mucho tiempo escolarizados en los colegios de la ciudad. No obstante, desde el momento en el que llegan a las instalaciones, los niños comienzan a recibir clase gracias a un programa puesto en marcha en el centro con la colaboración de una ONG.
Los pequeños que participan en este proyecto reciben clases desde el momento en el que ingresan junto a sus familias en las instalaciones de acogida a inmigrantes.
Adaptación de los niños
Este programa, según explican tanto desde el CETI como desde la Dirección Provincial de Educación, tiene como uno de sus principales objetivos que la llegada a Melilla sea lo menos traumática posible para estos niños. La opción de recibir clases en las instalaciones, al menos en un primer momento, evita que los menores tengan que ser separados de sus familias y llevados a aulas, algo aún más complicado si se tiene en cuenta que muchos de ellos no hablan nuestro idioma.
Gran parte de estos pequeños, que reciben clases en el interior del centro, no llegan nunca a ir al colegio porque sus familias son trasladadas a la península antes de que sean escolarizados.
Hay que recordar que en el CETI, además de este programa para niños, también existen otros proyectos para el resto de los residentes. Algunas ONG se encargan de organizar talleres o dar clases de castellano a los que llegan a las instalaciones.