El teatro “Kursaal – Fernando Arrabal” acoge este viernes, a las 19:30 horas, el estreno de la obra “Héroes de Igueriben” como parte de las actividades del Centenario de la “Campaña de Melilla de 1921” patrocinadas por la Comandancia General de Melilla, con el apoyo de la Consejería de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad de la Ciudad Autónoma de Melilla.
La dirección de la obra que recoge la abnegada y heroica actuación de los defensores de la posición de Igueriben está a cargo del prolífico dramaturgo de nuestra ciudad Teniente Coronel (en la reserva) Francisco Casaña Marí, también autor del libreto que ve la luz por primera vez.
El montaje de la pieza, que tendrá una segunda sesión el sábado 27 de noviembre, a la misma hora, contó con personal de la Compañía de Teatro Cívico Militar “IV Recinto”, fundada y dirigida por él mismo, así como civiles y militares de nuestra ciudad que han querido formar parte de este proyecto.
También asumen roles las integrantes del Ballet “Colores” de Merche Hurtado junto a algunos integrantes de la “Coral Polifónica Melillense”, en tanto la música instrumental corre a cargo de la Unidad de Música de la Comandancia General de Melilla, bajo la dirección del Teniente Músico D. Antonio Isidoro Gallego Sánchez.
Se recuerda que la obra, que comprende momentos de humor, música y bailes, es un homenaje a aquellos héroes que, bajo el Mando del Comandante de Infantería Julio Benítez Benítez, en la defensa de la posición de Igueriben, en el marco de la Campaña de Melilla de 1921, protagonizaron acciones de sacrificio, compañerismo, valor extremo, serenidad y amor a nuestra Patria, España, sucumbiendo finalmente ante la enorme desproporción entre fuerzas defensoras y atacantes.
Los asistentes apreciarán la dramatización de esos momentos de gloria y heroísmo, incluidos los protagonizados por el Capitán de Caballería de las Fuerzas Regulares Indígenas, Joaquín Cebollino Von Lindenman o el Capitán de Artillería, Federico de la Paz Orduña, que junto al Comandante Benítez, fueron recompensados con la máxima condecoración que nuestro país concede en tiempo de guerra, la Cruz laureada de San Fernando.
La entrada es libre hasta completar aforo.