Las cenas y comidas de empresa durante este mes, con motivo de las fiestas navideñas, han aumentado favorablemente con respecto al año anterior. Así, lo afirmó el presidente de la Asociación de Hosteleros de Melilla, Amaruch Hassan. La primera semana de diciembre es la que menos grupos reservan en los restaurantes de Melilla, mientras que los días con mayor afluencia, dijo Amaruch, son a partir del 15 de este mes que termina.
Sin embargo, las comidas o cenas con los compañeros de trabajo no son las únicas causantes de que los restaurantes de la ciudad autónoma se llenen. El aumento de beneficios también se debe a los grupos de amigos y familias que se decantan cada vez más por tomarse un menú fuera de casa.
Según Amaruch, cada vez son más las personas que no quieren cocinar en casa y guardar las sobras para los días siguientes, sino disfrutar de las mejores degustaciones.
Sin embargo, no todos los restaurantes se llegan a abarrotar. Los que están ubicados en el centro suelen ser los que más éxito cosechan en estas fiestas, pero aún falta que la ciudad tenga un ambiente más navideño. Amaruch manifestó que los restaurantes del centro de la ciudad “son muy familiares” y estos días suelen estar llenos.
Nochebuena y Nochevieja
Las noches más importantes en estas fechas también han cambiado. Muchas son las familias que se decantan por disfrutar de una velada en familia sin la responsabilidad de cocinar, preparar la mesa y recoger. Según Amaruch, muchos restaurantes de la ciudad “están llenos” para la cena de mañana.
Los menús pueden ser muy variados “según la política del restaurante”. Los más caros llegan hasta los 60 euros, mientras que los más baratos son de 25 euros aproximadamente. “Se busca crear un menú especial”, apuntó Amaruch.
El resto de días, los precios bajan. Durante estas semanas de ‘buen comer’ y de pasar tiempo con la familia, el gasto es muy variado. “Hay todo tipo de menús: los más baratos, después algo con un termino medio y después hay menús bastante caros”, dijo el presidente de la Asociación de Hosteleros en la ciudad.
Buena señal
Amaruch se mostró agradecido por el ascenso en la afluencia de los melillenses en los restaurantes locales durante estas fechas. “Me alegro de que se acuerden de nosotros”, aseguró el empresario.
Esto demuestra que la hostelería está más ajetreada, pero eso también supone un mejor ambiente en la ciudad. Ya sean empresas, amigos o familia, la Navidad es una época de diversión, aunque también de gastos excesivos. “Se ven más restaurantes abiertos y eso es buena señal”, concluyó Amaruch.