Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) han recordado la convocatoria de un calendario de movilizaciones, bajo el lema 'Salario o conflicto', que comenzaron el 7 de octubre, continuarán en otoño y tendrán su punto de inflexión en la gran movilización de este jueves, día 3 de noviembre, en Madrid. En opinión de UGT, "el Gobierno debe actuar e incentivar la subida de los salarios e ingresos de los hogares, comenzando por elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) y, a la vez, reforzar el escudo social, destinando más medios a combatir el aumento de la desigualdad". UGT añade que los ingresos extraordinarios que se pretenden obtener a partir de la nueva reforma fiscal deben ir orientados en esta dirección, para permitir la financiación de cuantos programas de gasto e inversión sean necesarios para blindar y ampliar el Estado del Bienestar, especialmente para proteger al gran número personas que llevan años en situación de desempleo.
Según informa el sindicato, de acuerdo con la última Encuesta de Población Activa (EPA), casi la mitad de las personas desempleadas llevan más de un año buscando empleo, mientras que un tercio lo hacen desde hace más de dos años. Por ello, UGT reitera la importancia de dotar a los servicios públicos de empleo de recursos necesarios para que puedan desarrollar su labor de manera eficaz, e impulsar políticas activas de empleo con programas y servicios que se adapten a las necesidades específicas de cada persona, brindándoles así la posibilidad real de lograr una rápida y adecuada inserción laboral.
Ambos sindicatos añaden que la marcha a Madrid tiene como objetivo exigir "incrementos salariales dignos que mantengan el poder adquisitivo de los salarios" y que el SMI tenga en cuenta la inflación.
En este sentido, apuntan varias causas. Por ejemplo, que la tasa de inflación sigue siendo "muy alta", del 8,9 por ciento, y especialmente en el caso de los alimentos, que llegan al 14,4 por ciento, "la mayor subida de la historia". Que los salarios "no son los responsables" de la subida de la inflación. Que las empresas siguen gozando de grandes beneficios y siguen repercutiendo sus precios a la subida de los carburantes y de la electricidad, lo que contribuye a la inflación. Que los productos básicos se están encareciendo también por el repunte de los tipos de interés y el mayor coste de la vivienda. Que los empresarios siguen negándose a la negociación colectiva.
Por lo tanto, ambas organizaciones concluyen que seguirán adelante con sus movilizaciones para desbloquear la negociación de los convenios colectivos y conseguir la mejora de los derechos laborales y sociales, ya que "la pérdida de poder adquisitivo es un polvorín social" y puede ser un inconveniente para la recuperación económica.
Por todo ello, CCOO y UGT llaman a todos los trabajadores a unirse a esa gran manifestación del próximo día 3 de noviembre en Madrid.