Las Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) han confirmado su oposición frontal a la división de Correos en unidades independientes, con el convencimiento de que trocear la compañía supondría el fin del servicio público postal.
En una nota de prensa, ambas organizaciones han adelantado que continuarán con las movilizaciones para exigir a la empresa y al Gobierno la rectificación del desguace postal, y pedir que en su lugar apuesten por un modelo público y sostenible capaz de prestar un servicio de calidad a la ciudadanía.
Los sindicatos recuerdan que el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, ha anunciado su intención de dividir la empresa en negocios independientes para crear sociedades anónimas con personalidad jurídica propia, en un paso encaminado a “la privatización de los negocios rentables de la compañía, algo que ni el anterior Gobierno se atrevió a hacer con mayoría absoluta incluida”.
El comunicado precisa que el proyecto es rechazado por el 74 por ciento de la representación sindical, y avisa de las graves consecuencias sociales, empresariales y laborales que derivarían de su implementación.
En primer término, implicaría un recorte de servicios públicos que afectará especialmente en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (donde el refuerzo de los servicios públicos es fundamental), así como en las zonas rurales de la España vaciada y los archipiélagos de Baleares y Canarias.
Por otra parte, la nota refiere que “el sector postal lleva décadas liberalizado, con un altísimo grado de competencia, postal y de paquetería, con empresas muy consolidadas y otras de reciente aparición, y con las plataformas digitales de entrega de la última milla al acecho, que suponen un riesgo para la estabilidad y supervivencia empresarial”.
En cuanto al costo laboral, CCOO y UGT apuntan que la pérdida de derechos y la segregación de la plantilla provocará el aumento de la conflictividad ya existente en Correos.