Ayer estaba prevista la celebración del juicio a un joven que fue arrestado cuando arrojaba paquetes con droga al Centro Penitenciario de Melilla. Sin embargo, la vista no pudo llevarse a cabo a causa de la incomparecencia del acusado. La juez ordenó una requisitoria de busca y captura.
Cuando las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal son inferiores a los dos años de cárcel, la legislación permite la celebración del juicio en ausencia del encausado. Sin embargo, la fiscal reclamaba cuatro años de cárcel por las conductas delictivas del acusado. De esta forma, la acusación pública solicitó a la juez la suspensión del juicio.
Los hechos sucedieron el 12 de enero de 2011. Según el escrito de acusación, el encausado lanzó por encima de la valla de la prisión un paquete que contenía papel de fumar. Aparte, arrojó otro en el que había “seis pastillas blancas” que resultaron ser de Alprazolam, un fármaco que se utiliza para el tratamiento de los estados de ansiedad.
Tras ser sorprendido, huyó hacia el coche de su cómplice. Al ser interceptado el vehículo por la Policía, el acusado fue hallado en el maletero.