El presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, afirmó sobre las denuncias que se han interpuesto el consejero de Turismo, Mohamed Mohamed Mohand, y el diputado del PP de Melilla, Miguel Marín, que son los juzgados los que tienen que resolver este tema.
De Castro argumentó que estas cuestiones pueden entrar en el ámbito privado porque hay aspectos que “no son claros”. Subrayó que serán los tribunales los que depuren la responsabilidad que determinen.
El secretario general del PP de Melilla, Miguel Marín, ha interpuesto una denuncia contra el consejero de Turismo, Emprendimiento y Activación Económica, Mohamed Mohamed Mohand (PSOE) por presuntas amenazas telefónicas tras denunciar ante los medios un supuesto caso de corrupción protagonizado por el político socialista. Y por su parte, el consejero de Turismo, Emprendimiento y Activación Económica, Mohamed Mohand, ha emprendido acciones legales contra el portavoz del PP en la Asamblea de Melilla, Miguel Marín, por considerar extremadamente grave que el secretario general del Partido Popular en la ciudad le haya acusado públicamente de amenazas.
Sin embargo, aseveró que esta forma de hacer política “que es llevándola a los juzgados, no beneficia a nadie”. El presidente del Gobierno local indicó que el ciudadano está cansado de “estas peleas” y que “vienen provocadas en este y en otros casos por el PP que está judicializando la política”. Afirmó que el PP “denuncia cualquier cosa”.
De Castro cree que los ciudadanos se merecen otra forma de actuar y de hacer política. “El político tiene que gestionar y ser un servidor público y lo que no sea eso, a mí no me vale”, añadió.
El máximo responsable del Gobierno local espera que la situación se “tranquilice”, aunque teme que el PP esté ya en campaña electoral y que ésta llegue hasta las elecciones. “Creo que todos los partidos deberían de calmarse y es que hay muchas cosas y trabajo que hacer. Y es esto para lo que en definitiva nos pagan, para hacer ese trabajo y gestionar la ciudad”, añadió.
Claro que no campeón,mejor todo sin luz y taquígrafos.
Calla pelele, no te crees ni tu el pastón que te estás llevando. Ya pagará el francés el vino que se bebió.