La Casa del Gobernador ya tiene ‘inquilinos’. Este edificio para el que hay siempre proyectos, pero que no terminan de salir adelante, está ocupado por un gran número de menores y jóvenes extranjeros. Así lo aseguran los vecinos de Melilla La Vieja. Éste es uno de los problemas que ven en el barrio.
Explicaron varios de ellos a El Faro que los jóvenes saltan el muro del patio, que está apuntalado por peso de la vegetación, o bien entran por una de las puertas de madera como si fuera su casa. Desconocen qué pasa dentro y el número de personas que estarían viviendo allí. Les ven salir, entrar y el saltar el muro.
Uno de los vecinos explicó a este periódico que otra de las personas que vive en las inmediaciones llamó una vez a la Guardia Civil para avisar de esta situación. Sin embargo, los agentes no pudieron entrar en este inmueble y desconoce el por qué.
Incluso deben tener cuidado con la hora en la que tienden la ropa. De noche, todo desaparece. Desde mantas a otras prendas y creen que son los jóvenes extranjeros que hacen noche en la zona del puerto los que se las llevan.
Y la Casa del Gobernador no es el único lugar donde estarían estos jóvenes extranjeros. Hay un ventanal del que abrían roto los cristales para poder entrar en los aparcamientos y dormir ahí.
Abandonados
Esto lleva a afirmar a los vecinos de Melilla La Vieja que este barrio, el más antiguo de la ciudad, está abandonado.
Los vecinos de Melilla La Vieja aseguraron a este periódico que preferían quedar en el anonimato y no facilitaron ni sus nombres porque están cansados de pedir mejoras y de no ser escuchados. Aseveraron varios de ellos que no se les tiene en cuenta para mejorar las condiciones de este barrio de la ciudad cuando son ellos los que mantienen vivo El Pueblo.
Sin estos habitantes, Melilla La Vieja no tendría el encanto de ser una antigua fortaleza, pero aún hoy con vecinos que mantienen las casas en pie.
Pero hay otros ejemplos que señalan los vecinos para indicar este abandono que sienten de las autoridades de Melilla.
En septiembre se cerró el acceso entre la puerta de Santiago y la plaza de la Avanzadilla. Los movimientos sísmicos estarían detrás de las grietas que dieron la alarma y que han llevado a cerrar esta forma de entrada, pero también una de las zonas de El Pueblo más bonitas y curiosas de visitar, pues ahí están los restos de la capilla de Santiago.
No solo no está a disposición una zona bonita de ver y con historia, es que se deja a los vecinos sin un acceso rápido para llegar a la plaza de las Culturas a través del Foso del Hornabeque.
Cristales rotos
Pero hay más ejemplos de este abandono, según los vecinos. Indicaron que durante mucha semanas han estado rotos los cristales de la muralla que hay cerca del Museo Militar. Estos cristales permiten tener una vista de la playa de los Galápagos y de la Alcazaba.
Sin embargo, se rompieron o alguien los rompió y no fue hasta este miércoles cuando se sustituyeron. Los vecinos indicaron que dieron varios avisos porque les daba miedo que un niño o un animal pudiera tener un accidente y precipitarse por el muro.
Lo mismo ocurrió con una farola que hay cerca de las casas en la calle de la iglesia de La Purísima. Sigue sin estar arreglada.
Lamentaron varios de ellos que hay mobiliario urbano que no se cuida lo suficiente, como bancos, papeleras o maceteros que están muy oxidados.
Asimismo, son muchos los edificios que muestran en sus fachadas los negativo de vivir frente al mar y no es otra cosa que la humedad. Hay muchos con desconchones y otros que no conservan ni las barandillas de los balcones porque estaban muy oxidados.
Aunque hay quien cree que se debe a la humedad y no le da más importancia.
Eso sí, el parque infantil, el único espacio de recreo para los niños que viven ahí, está en malas condiciones. El suelo del parque está levantado y los aparatos de gimnasia están oxidados también.
La humedad, un problema mayor por el baldeo de calles: piden otra forma de limpieza
La humedad es un problema de Melilla La Vieja, estando rodeada por el mar. Las vistas que ofrece este barrio emblemático de la ciudad se ven empañadas por los efectos que provocan los temporales de levante y el salitre en todo lo material. Pero los vecinos explicaron a El Faro que la humedad que ya tienen se ve agravada por la forma de limpiar esta zona de Melilla.
Indicaron que se baldea con mucha agua, pero aquí la calzada y las aceras no son lisas. No siempre da el sol en todas las calles y se generan charcos, que tardan mucho en desaparecer y acaban oliendo mal. Por ello, solicitaron, a través de El Faro, otra forma de limpiar El Pueblo.
Los vecinos reconocen que Melilla La Vieja se limpia a diario. De hecho, cada mañana se actúa en determinadas zonas, como las escaleras de la entrada de la Puerta de la Marina, junto a la plaza de los aljibes y las escaleras que bajan a los museos de La Peñuelas. También, a diario, se limpia la zona de los contenedores de la calle San Miguel.
Por qué tanta limpieza
Pero esto tiene una explicación, como indicaron los vecinos. La escalera de acceso a Melilla La Vieja por la Puerta de la Marina es utilizada por jóvenes para hacer quedadas y allí hacen sus necesidades. De ahí que sea necesario baldear la zona para evitar malos olores. Y como es una de las zonas de acceso a Melilla La Vieja, es precisa esta limpieza diaria.
Y en cuanto a los contenedores de la calle San Miguel, la explicación es que siempre hay mucha basura fuera. Los vecinos reconocen que prefieren que no se cierren las tapaderas porque están muy oxidados y no quieren tocar estos contenedores con las manos, menos ahora en pandemia. No son contenedores que se puedan abrir con un pedal. Y al estar abiertos, tanto los jóvenes extranjeros que hay por la zona como las gaviotas acaban sacando basura del interior y desperdigándola por toda la zona.
Aunque también es cierto que durante la visita de El Faro al barrio, una vecina estuvo desmigando un pan para dar de comer a los pájaros que hay en la zona. De forma que la limpieza de esta parte de la calle duró poco tiempo.
Pero también hay otros motivos por los que limpiar esta parte de Melilla La Vieja que está junto a un parque infantil y es que es una zona muy usada por jóvenes que van allí a ‘entanarse’ y beber y comer. Muchos no recogen luego las latas, las botellas o las cajas de cartón de comida y se precisa de que alguien de limpieza elimine todas esas basuras a primera hora de la mañana.
Por otro lado, en relación con el baldeo de otras zonas de la ciudad, los vecinos insistieron en que es necesario buscar otra forma de limpiar las calles.
Aseguraron varios de ellos que el baldeo deja enormes charcos por todas las calles y que no siempre da el sol ni lo suficiente para que se evapore el agua. Esto genera más humedad, hace que las motos patinen y se generan malos olores. Se preguntan si no se podría barrer tras echar el agua porque solo eso no soluciona nada y da más problemas a los habitantes de El Pueblo.
Pero para Pepe, de Granada, que visita Melilla La Vieja por primera vez, la impresión sobre esta parte de la ciudad es muy diferente. “Me ha gustado mucho. Me parece que está muy bien conservado y con vida, que eso es muy importante en este tipo de barrios”.
Sin lugar a dudas este barrio que es MELILLA con mayúsculas, debería no solo estar mimado por sus vecinos, sino por las autoridades ya que es donde nace la historia de nuestra ciudad. Cuidarlo dado el entorno en el que se encuentra es costoso, pero cualquier actuación que se le realiza para embellecerlo, luce a vista de propios y foráneos.
Cuidemos entre todos, lo que siempre debería estar bien cuidado.
ES INCREIBLE QUE UN EDIFICIO TAN SIGNIFICATIVO Y REPRESENTANTE DE MELILLA ESTÉ ABANDONADO Y SIN PROTECCIÓN ALGUNA.
YA PODÍAN CREAR UN MUSEO DE MELILLA LA VIEJA,EN EL QUE FOTOS Y LIBROS Y DEMÁS PIEZAS TUVIESEN PROTAGONISMO.