Cargos de la Subdirección General de Centros, Gestión y Planificación Educativa dependiente del Ministerio de Educación, encabezados por la subdirectora general, Librada Cabrera, han visitado estos días la ciudad, donde mantuvieron una "toma de contacto" con los sindicatos del sector, según ha señalado al respecto el representante de CSIF, Luis Escobar. "Hemos de aclarar que esta no ha sido ni tan siquiera una reunión del llamado 'Grupo de Trabajo de Ceuta y Melilla', órgano sin carácter vinculante, sino “una toma de contacto” como la misma subdirectora ha calificado, para conocer la realidad de la educación en Melilla de primera mano”.
Dadas las circunstancias para CSIF ha sido únicamente una “visita de cortesía” para "dar a conocer y poner en valor el 'ingente trabajo', según ellos, que se realiza desde el Ministerio de Educación para nuestra ciudad, comentándonos avances conseguidos en ratios, digitalización, atención a la diversidad y cupo de profesorado, entre otras cosas".
En el turno de ruegos y preguntas, CSIF ha manifestado "la sensación de abandono" que el profesorado de Melilla siente por parte del Ministerio y ha abordado una serie de cuestiones urgentes que a su criterio deben arreglarse, tal y como son la contratación de personal docente y técnico de apoyo, las partidas presupuestarias de los centros educativos, los resultados del último informe PISA, la ausencia de protocolos contra violencia, la falta de desarrollo y actualización normativa, etc.
"Pero la principal reivindicación es la de la falta de comunicación directa, la ausencia de una mesa sectorial legalmente constituida en la que el profesorado se sienta escuchado y sus reivindicaciones atendidas y el ministerio pueda explicar su trabajo”, apunta el sindicato.
La subdirectora, según la organización sindical, se comprometió a elevar esa propuesta, junto a otras muchas que exceden de su competencia, a los máximos responsables en Madrid.
Sin embargo, "tras muchos años de la misma actitud, algunos compromisos y pocos hechos, no dejamos de ser escépticos con respecto a que nuestra principal reivindicación vaya a materializarse".
"Desde CSIF queremos agradecer públicamente a Cabrera su buena disposición de diálogo y la voluntad de acercarse a la realidad de la ciudad, pero nos tememos que sea un 'más de lo mismo' de lo que venimos sufriendo desde hace años: ni una mala palabra ni un buen gesto para con la educación de Melilla", concluye CSIF.