Después de dos años difíciles, en el que la pandemia nos había privado de continuar realizando el campus de fútbol que veníamos haciendo durante los dos años anteriores, el viernes pudimos dar comienzo a la III edición del Campus de fútbol Hermano Eulalio.
Tuvimos la inauguración en el campo de la Espiguera, agradeciendo una vez más a la Federación Melillense de Fútbol su atención y colaboración con nosotros para poder llevar a cabo esta primera jornada del campus, que tuvo lugar desde las 16:00 hasta las 20:00 de la tarde.
Acogimos a 63 niños que fueron atendidos por 7 entrenadores-monitores: Javier Domínguez, José Benítez, Rafa Berruezo, Karin Ahmed, Juan Ríos, Gema Martín y Jorge Gamero.
La segunda jornada del campus se llevó a cabo en el colegio de La Salle, en su horario de 10:00 a 18:00 horas.
En esta jornada pudimos disfrutar de sus instalaciones para poder realizar todo tipo de ejercicios, actividades, juegos y partidos llevados a cabo a lo largo de toda la mañana y parte de la tarde, además de haber podido disfrutar de la piscina del colegio y haber comido todos juntos en el mismo patio.
Además, esta jornada pudimos disfrutar de la visita de Francis López, que con su gran trayectoria en el mundo del fútbol en nuestra ciudad, estuvo compartiendo su experiencia con nuestros niños, puntualizando, dentro del fútbol playa, la técnica de cómo realizar una chilena, aspecto que maravilló a nuestros niños, teniendo ellos la oportunidad de practicarla en una gran colchoneta.
La tercera jornada tuvo lugar el domingo, nuevamente en el colegio de La Salle, en un horario de 10:00 a 14:30, en el que se organizaron unos partidos entre los diferentes grupos, creando gran expectación y motivación en toda su realización.
A continuación, tuvimos el momento de puertas abiertas, para que todos los padres que lo desearan pudieran acudir al centro y jugar unos partidos con sus hijos, siendo este un momento muy emotivo para todas las familias.
Para concluir, tuvo lugar un pequeño partido entre los padres y entrenadores, quedando los niños como espectadores, no parando de animar a unos y otros.
Una vez terminada la parte deportiva, tuvo lugar la entrega de diplomas y medallas a todos sus participantes, incluido, un diploma especial que recogió el Hermano Eulalio como protagonista, por el que se le dio el nombre a este campus que venimos realizando a lo largo de tres años.
Después de este emotivo acto, terminamos el campus con un picoteo, disfrutando así, un año más, de otra edición en la que, por medio del deporte, en este caso del fútbol, posibilitó la amistad entre los niños y el encuentro entre las familias.
Este grupo de entrenadores, haciendo un balance de lo que ha sido esta tercera edición del campus, manifiestan la alegría y la satisfacción de poder verse cumplido los objetivos del campus: se ha fomentado la amistad, el compañerismo, el juego en equipo, la aceptación e integración de todos los niños, la superación y las ganas de mejorar y esforzarse por hacerlo mejor, y principalmente, no han dejado de sonreír en cada momento, y esto, nos indicaban, no tiene precio”