En la Avenida Juan Carlos I Rey se pueden ver hasta 13 locales comerciales cerrados y según la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acome) son ya al menos 60 locales comerciales cerrados. El Faro se trasladó a la calle Ejército Español que cuenta con más de una veintena de locales comerciales cerrados.
Hay melillenses que han ido viendo el cierre paulatino de los comercios en estas calles del centro de la ciudad. Algunos cerraron hace más de diez años, otros lo hicieron hace cinco y también hay los que echaron la persiana justo antes de la pandemia de la covid-19.
En esta avenida del centro de Melilla se cuentan hasta 13 locales cerrados y vacíos, y si se cuenta a los del Edificio Monumental, hay hasta 11 espacios comerciales más con la persiana echada y el cartel de ‘se alquila’.
Melilla, ciudad dormitorio
Comerciantes de la calle Ejército Español señalan que el cierre de espacios comerciales se lleva produciendo desde hace años. Son algunos los que han podido sobrevivir con su negocio en la misma zona desde hace muchos años, otros han ido moviéndolo de una zona a otra de la ciudad.
Indican que el comercio local de Melilla ha perdido mucho con la frontera cerrada porque gran parte de la clientela procedía del país vecino. Sin esa “población flotante” se ha perdido a gran parte de los compradores, y Melilla se ha quedado como una “ciudad dormitorio”, porque muchos de sus habitantes proceden de la península y no suelen dejarse el dinero en esta ciudad. Y esas personas son en su mayoría funcionarios, “que son los que más dinero tienen”, apunta uno de los comerciantes de la calle Ejército Español.
Además, echan en falta también más implicación por parte de las autoridades locales, sobre todo a la hora de poner facilidades al turismo nacional ante la carencia de la clientela del otro lado de la frontera. Consideran que los billetes para venir a Melilla son muy caros y eso hace que no merezca la pena que otros turistas vengan a Melilla para quedarse al menos un fin de semana.
Una imagen que apena a la ciudadanía
Todo esto ofrece una imagen que apena a la ciudadanía en general, tanto a comerciantes como a clientes. Para Mari, que no es de Melilla pero ha podido visitarla en varias ocasiones, esta es una imagen que le produce mucha tristeza cuando sale y se encuentra todo cerrado. “He venido otras veces y sí he visto ahora, que se ve todo cerrado”, comentó.
Ante las posibles razones de esta situación, Mari indica que “de todo un poco”, ya sea la crisis económica que venía de antes, la que viene con la pandemia de la covid-19 e incluso otras circunstancias.
“La imagen que da es que el centro está con un ambiente bastante pobre”, expresa Álvaro. Esto hace que los melillenses echen de menos “esa época en la que la ciudad tenía más vida y ocio”.
Este joven desconoce cuál podría ser la fórmula para dar con la solución, pero admite que ante la falta de encontrar lo que buscan toman otras alternativas como acudir al centro. “Porque al fin y al cabo en el centro hay poquitas franquicias y pocos comercio locales y se echa en falta un poco más de vida”, lamenta.
Por otro lado, Ikram recuerda también que el cierre de comercios en estas calles del centro de Melilla se ha producido a lo largo de los años. Esta melillense señala que son muchos factores, como la crisis económica, pero también el cierre de la frontera con Marruecos por la covid-19, ya que venía mucha gente de Marruecos para comprar en los comercios melillenses.
Pero también los ciudadanos que llevan menos años viviendo en la ciudad han sido testigos de cómo los comercios han ido echando el cierre. “Yo no soy de aquí, soy de Córdoba, y una de las cosas que más impresión nos dio a mi familia, que ha venido de visita, y a mí es que en la zona del centro haya tantísimos locales cerrados en edificios súper bonitos”, expresó Cristina.
Esta cordobesa señala que no da buena impresión, sobre todo porque se trata del centro de Melilla. Cree que si esto ocurriese más en las afueras de la ciudad, la impresión sería menor. “Que el centro tenga tan poca salida en cuanto a locales es una pena, porque hay muchos jóvenes con muchas ganas de emprender y demás, pero las cosas no son fáciles; y creo que se debería de dar más facilidades a las personas, sobre todo los jóvenes que quieren emprender y poner su negocio”, dijo.
DONDE ESTAN LOS NEGACIONISTAS QUE REGIAN EL PODER EN LA CIUDAD QUE AFIRMABAN DE QUE MELILLA NO SE MORIA EN AQUEL ENTONCES, CUANDO LA FAMOSA MARCHA MULTITUDINARIA DE LOS COMERCIANTES DE MELILLA QUE PEDIAN SOLUCIONES PORQUE MELILLA ESTABA EN LA UVI???
No se escribe con mayúsculas. Ponga comas y puntos para que la gente le entienda.
Lo que no es de recibo es el alquiler que quieren cobrar muchos propietarios. Se de locales de hosteleria que estan para cerrar por el alto alquiler que piden sus dueños y sin la posibilidad de rebajarlo amen de la crisis que hay de la pandemia y la frontera. prefieren ver sus locales cerrados y matando una zona comercial tan especial como el nuestro modernista. Muchos son propietarios mafiosos que han invertido en la compra de edificios para buitrear a los que de verdad quieren emprender. PENA ME DA.
imposible emprender solo gana hacienda, los transportistas y demás pero el emprendedor si va con los justo además ni de coña lo único que va a conseguir es perder el poco dinero ahorrado, la cultura del emprendedor que patrocina pique por ejemplo es de risa, emprender con millones en el bolsillo así cualquiera, eso de emprender desde cero y conseguir ser una empresa fuerte (tampoco tiene que ser fuerte con poder vivir bien después del sacrificio que conlleva ser autónomo y empezar un negocio....) el porcentaje tiene que estar en torno a un 0.0000000001% de la población mundial, una fabula para que la gente se lo trague... pero ha pasado mucho tiempo y esa fabula sigue igual de película que entonces...
Todo este declive comercial imparable se lleva percibiendo desde la década de los 90 del siglo pasado cuando se marcharon un número significativo de comerciantes hebreos e hindúes de la ciudad, un personal muy activo y dinámico en esa materia que ya percibieron síntomas de agotamiento del modelo.
Luego solo se apostó por el comercio atípico con la imagen tercermundista que ofrecía y con productos de subsistencia y cosas usadas para satisfacer la demanda de estratos bajos de la sociedad marroquí en zocos y similar. Esto solo provocó un efecto llamada a la frontera de una legión de menesterosos que fueron utilizados por empresarios marroquíes y testaferros locales para forrarse al precio de dejar la frontera colapsada y en manos de una mafia.
Craso error a la vista de los resultados, lo que habría que implementar aunque fuera a pequeña escala es el modelo andorrano o gibraltareño donde encuentras sobre todo en el primero todos los productos habidos y por haber en ropa, deportes, productos internacionales de farmacia, artículos para moteros, tunning, de camperizacion de furgonetas, etc. Ese producto diferencial y con precios atractivos por el régimen fiscal y con cierta laxitud en los controles en península podrían marcar el camino, amén de la línea de Argelia y de compras para consumo propio de nuestros vecinos marroquíes. Tendrían que apostar por el comercio Típico e igual los locales con rentas moderadas volverían a reabrir sus puertas.