–Son sus segundas elecciones como aspirante a diputado nacional de Melilla. ¿Cómo se le plantean? ¿Ahora sí?
–Ahora sí, seguro que sí. Ahora sí para el PSOE y sobre todo ahora sí para España.
–En la anterior entrevista con este medio, usted dijo que su mayor urgencia es abrir un nuevo futuro económico para Melilla…y mencionó que la ciudad carecía de futuro con el Gobierno Imbroda. Pero ya no está al frente de la Ciudad, tras elecciones municipales. ¿Ahora qué pasa cuando el escenario es distinto?
–El escenario ha cambiado y bastante. Como pude explicar en el debate de televisión, yo me comprometo específicamente con cuatro ejes de desarrollo económico para la ciudad para trabajar aprovechando que estamos en el Gobierno de la Ciudad de Melilla, que antes no estábamos, y que tenemos interlocución directa, tanto con Delegación del Gobierno como con el Gobierno de España, en el futuro, hacer funcionar elementos que hoy en día funcionaban descoordinados.
Puedo poner un ejemplo: negocio de cruceros. De hacer un diálogo de sordos entre la Autoridad Portuaria y el Patronato de Turismo (incluso dentro del Gobierno del PP, el Patronato de Turismo vivía aislado del resto de la Administración), ahora podemos formar un equipo el Patronato de Turismo, la Delegación del Gobierno y Turespaña. Todos estos elementos pueden seguir coordinados siguiendo un plan común. Esta es la gran diferencia y debemos tener un buen enlace también con el Gobierno de España. Yo me propongo de enlace como diputado socialista en el Congreso.
–Uno de los grandes problemas que se plantean en la ciudad desde 2018 es el cierre de la aduana comercial, ¿cómo luchará por su reapertura? Y en caso de que no se abra, ¿qué alternativas hay para paliar el cierre?
–Ya en su momento califiqué como error económico grave como error económico grave por parte de las autoridades marroquíes el cierre de la aduana comercial. A diferencia de lo que algunas personas opinan, la aduana comercial proporcionaba un acceso eficaz y barato a las mercancías marroquíes que demandaban los compradores marroquíes. Al cerrar la aduana comercial, lo que ha hecho Marruecos es encarecer los consumos a aquellos que estaban demandando la mercancía de Marruecos. Esto es un error. La forma que tiene Marruecos de atraer tráficos hacia su puerto es mejorando su competitividad. Pero no lo podemos evitar.
Desde luego, nosotros estamos apoyando al Gobierno de España en sus negociaciones y sus conversaciones con el Gobierno marroquí, en esa comisión de estudio conjunta, para racionalizar todas las relaciones entre los dos países a efectos de la frontera. Entre ellas la cuestión de la aduana comercial. Porque como dijo el ministro no es la única disfunción que ha habido entre los dos países en el tema fronterizo, y en algunos casos han sido actividades españolas las que han generado enojo en el lado marroquí. Eso lo explicó el ministro de Exteriores el año pasado cuando compareció para explicar la situación de la aduana comercial. Es una situación de Estado que hay que verla en el marco de las relaciones hispanomarroquíes y que nosotros no podemos pretender que se resuelva exactamente conforme a los intereses del comercio de Melilla. Esperemos que sea de una manera positiva. De todas formas, aunque esta circunstancia se arreglase, no se soluciona el problema de fondo: tenemos un único producto, el comercio, y un único mercado: Marruecos. Ese es el principal problema de la economía melillense, que es una situación de fragilidad.
Melilla tiene que diversificar sí o sí los mercados a los que atiende y por eso llevamos años trabajando en conectarnos con la economía de Argelia, que es una posibilidad bastante buena, que se está aplicando, por ejemplo, desde Alicante y tenemos que conseguir con la Unión Europea, unas nuevas relaciones económicas revitalizadas que se basen en apoyar a Melilla y nos permitan comerciar de manera competitiva con la península. Nuestro comercio tiene que ser competitivo. Hay melillenses que encuentran productos mejores en Málaga que en Melilla.Tenemos que conseguir las herramientas que tenemos para conseguir que los comerciantes de Melilla puedan poner sus productos más baratos.
–Según datos del Ministerio del Interior, las llegadas de migrantes irregulares a Melilla, han descendido un 13% por mar respecto al año pasado. Sin embargo, apenas descienden un 1%, ¿cree que el proyecto de la frontera inteligente podría mejorar las cifras?
–Estoy de acuerdo en que la situación se puede calificar más bien de estabilidad, que el hecho de que esté evolucionando para arriba o para abajo. Pero nos mantenemos en un nivel de baja intensidad, no estamos sufriendo grandes avalanchas masivas constantes, como en otros periodos anteriores, y eso tiene que ver con esas relaciones de amplio espectro entre España y Marruecos, que son las que predominan el diálogo entre los dos países. Eso tendremos que entenderlo y ser pragmáticos, no podemos pensar que los únicos intereses que tenemos encima de la mesa son los de un sector económico concreto de la ciudad. La frontera se refiere más bien a los pasos fronterizos organizados: conseguir máxima velocidad y máxima seguridad a la vez. Es decir, que ninguna persona que esté con cuestiones judiciales pendientes pueda acceder a la ciudad. La frontera inteligente va a hacer ese trabajo que no está al alcance de los humanos de identificar qué persona es y si está en un fichero de retención avisar de que esta persona no puede pasar.
Además, hay un refuerzo de protección de la sirga tridimensional, que es uno de los elementos de protección de la frontera que va a evolucionar a una gran altura, casi 9 o 10 metros de altura, y los especialista dicen que tendrá un gran poder de contención en caso de avalanchas. Todo esto se está implementando y esperamos que la disuasión no sea lesiva innecesariamente para las personas que están intentando cruzar la frontera y sea una solución que concilie. Lo que siempre ha dicho el Ministerio del Interior: aunar seguridad y humanidad en la gestión de la frontera.
–Con esto quería preguntarle también por los menores extranjeros no acompañados. En el debate electoral mencionó las comisiones bilaterales entre el gobierno marroquí y el español. ¿Cómo van? ¿Harán que el Gobierno de Marruecos fuerce a las familias que se hagan cargo de sus menores?
–Se trata de prevenir por un lado y de velar por la protección de los menores, por el otro. En la cuestión de prevenir, si el sistema recoge, graba a cierta persona adulta responsable de un menor y ha entrado con ese menor por la frontera, se va a registrar la salida del adulto y le dirá que no puede salir hasta que no encuentre a ese menor que venía con él. Y si la persona dice que ese menor viene bajo su responsabilidad pero no puede demostrarlo documentalmente, todos esos intentos quedarán registrados. He de recordar que la frontera inteligente también se instalará en el puerto y en el aeropuerto, de manera que no solo estará ese punto de entrada, sino todos los demás.
Sobre la gestión de menores, ya lo explicó el ministro Marlaska en su visita,lo que se ha hecho es activar unas comisiones previstas en los tratados en los cuales los dos Estados se ponen de acuerdo para decidir cómo se lleva a la práctica el procedimiento de identificación de un menor desprotegido en un territorio y la búsqueda de sus padres. Hay una cosa que se dice en la ciudad, creo que con bastante mala intención, por el hecho de conocer a los padres se puede devolver al niño. Pero hay niños en estado de abandono protegidos por el Estado en España que se conoce muy bien quiénes son los padres. Conocer al padre no significa que ya el Estado le devuelva al niño, el padre tiene que estar en condiciones de cuidar a ese niño. Aunque se conozca al padre del niño, debemos garantizar que al devolverlo el padre puede garantizar su cuidado. Lo mismo con Marruecos. Ese trabajo de compartir información se está realizando, ya han estado miembros de la Policía marroquí en Madrid identificando a niños y haciendo las primeras pruebas para establecer estos protocolos.
–¿Qué plantea en materia de educación? Desde la Federación de AMPAS y los sindicatos se ha dicho el Consejo Escolar de Melilla es una tarea pendiente, y además, que no existe una hoja de ruta para mejorar la Educación.
–No quiero entrar a contradecir a la FAMPA, primero porque son muy dueños de tener las opiniones y de sustentar las afirmaciones que consideren, y el foro para debatirlo es la Dirección Provincial de Educación, pero sí que quiero decir que no es correcta la afirmación de que no hay una hoja de ruta porque si no no estaríamos hablando de que en este corto periodo, con dificultades presupuestarias en las que está gobernando el PSOE ahora, hemos pasado a tener 38 profesores más.
Eso no quiere decir que no haya hoja de ruta, se está haciendo a la velocidad que se puede. No se habría autorizado que la FP fuese dual por parte del Ministerio; no se habría conseguido, a pesar de las dificultades indeseadas y lamentables, que se haya conseguido acordar por parte del Ministerio que por primera vez en toda la historia se gestione como un servicio público el servicio para recoger y llevar a los niños del Reina Sofía; tampoco estarían previstos hasta cinco centros educativos en marcha durante esa legislatura.
En fin, uno puede decir que no hay hoja de ruta y equivocarse en ese aspecto, yo creo, por los datos que ofrezco que se equivocan. Veo una opinión y luego pregunto a la Delegación del Gobierno qué es lo que está haciendo y creo que tienen perfectamente claro lo que van a hacer los próximos cuatro años. Ahí están los Presupuestos Generales del Estado, que finalmente no se aprobaron y donde se ven claramente las partidas dedicadas a recuperar el tiempo perdido en educación.
–Y en materia sanitaria, ¿qué proponen llevar al Congreso? Además, de que Hospital Universitario esté en marcha.
–Parecerá un trabajo fácil pero habrá que seguir trabajando muy duro para garantizar que ese hospital no se para ni en su construcción, ni en su equipamiento ni en su dotación de profesionales. Quien diga que por decir que está en marcha el trabajo ha terminado se equivoca. Hay mucho trabajo por delante, es un inmenso proyecto para la ciudad y es un auténtico desafío titánico para los próximos años. Solamente conseguir que el proyecto aterrice su singladura después de casi una década después de años parado con el PP, conseguir que esto arranque y llegue a buen puerto me parece un compromiso formidable. Es la mayor inversión pública en la ciudad de Melilla prácticamente en su historia. No es poca cosa. Yo me conformo con conseguir eso y el centro de salud en Cabrerizas.
– En sus actos de campaña dijo que buscará la creación de empleo a través del impulso de dos sectores, el turismo y la transición ecológica. ¿Qué más propuestas tienen en este sentido?
–Estos dos sectores son una consecuencia. Lo importante es que veamos que podemos modernizar nuestra economía. La economía que se realiza en Melilla hoy en día es antigua, que se viene realizando desde los años 50. Todo el mundo ha cambiado y nosotros seguimos con el mismo esquema comercial. Es aprovechar esos puntos en los que tenemos fortaleza, defendernos en los que tenemos debilidades y buscar alternativas que entre todas complementen una buena situación de la ciudad. Si nosotros fuésemos un pueblo de 80.000 habitantes en la mitad de la península tendríamos un gran problema porque no podríamos hacer nada diferente. Pero somos una ciudad española, en el norte de África, con un régimen tributario y fiscal especial, con accesos directos al mar, buenas instalaciones. Tenemos un montón de capacidades.
Son muchas cosas que las que hay que hacer. Por eso me resulta más importante que los melillenses vean que podemos modernizar nuestra economía, hacerla sostenible, hacerla más generadora de empleo, y que desarrolle una sociedad más justa que los proyectos en concreto.Porque yo de los proyectos no me enamoro, yo me enamoro de los resultados. Si el proyecto funciona lo impulsamos; sino funciona, cambiamos. Es muy importante.
Si se hubiesen dejado de obsesionar con la ampliación del puerto, estaríamos modernizando la economía desde hace mucho tiempo.Lo que quiero decir con esto es que tenemos claramente potencial turístico. Pongo a Cartagena como ejemplo porque tiene 120 escalas de cruceros al año. Cruceros de alto porte: 5.000 pasajeros cada uno. Echen las cuentas. Eso lo tenemos a nuestro alcance y lo han hecho otras ciudades. Pero en Melilla estamos mirando a otro sitio. Concentrémonos en lo que tenemos cerca: el turismo de cruceros y otros turismos que podamos traer aumentando la dotación de incentivos turísticos en la ciudad. Hemos comentado la transición ecológica: producir energía dentro de la ciudad mediante placas solares generadores aeroeléctricos... la eficiencia energética en las viviendas son todo fuentes de trabajo. Y fuentes donde los empresarios pueden colocar su inversión para obtener rendimiento de ella. El Estado y toda Europa está desarrollando legislación al respecto y nosotros estamos todavía esperando a ver si viene una subvención. Necesitamos acción.
Dos asuntos que no hemos tratado es la prestación de servicios hacia la economía europea basándonos en la diferencia de coste entre el IVA y el IPSI. Los servicios producidos hacia la UE en Melilla, digamos que los costes de esa empresa entra con un 4% de IPSI, los costes vendrían con el 21% de IVA. Entonces, estamos hablando que los costes serían más baratos si la producción reside en Melilla. Estamos hablando de que más de la mitad de los trabajadores vivan y trabajen aquí y de que la dirección efectiva del negocio se realice aquí. Y si no, no tienen derecho a ese régimen. No es una ficción, es una realidad. En el caso de servicios de productos financieros, y hay muchos a los que nos podemos subir. Estos servicios se están prestando desde países como Malta o Chipre, que tienen un régimen atenuado pero ellos están dentro del territorio IVA y nosotros estamos fuera de él. Tenemos un nicho de mercado importante que ya está empezando a funcionar.
Respecto a la UE, nosotros estamos convencidos de que tenemos que ir allí de la mano del Estado española a pedir un estatuto económico especial para Melilla, y para Ceuta también, único en el mundo. No queremos el mismo que tienen Túnez o Argelia o los demás países del área Mediterránea. Un estatuto especial con el que la UE acepte una cantidad de mercancía anual, mientras que sea producida en Melilla y por trabajadores melillenses, a precios súperespeciales, para darnos alternativas a la frontera marroquí.
–Con las jornadas de Win In Melilla, dijeron que la atracción de empresas de juego online a Melilla supondría también creación de empleo. Esto ha supuesto que haya voces contrarias acerca del fomento de la ludopatía.
–Hay una cierta confusión a esta cuestión. Las casas de juego llevan todas muchísimo tiempo en Melilla, no tienen nada que ver con WinInMelilla, ni con producir juego aquí. Siempre hemos pedido desde el PSOE que haya regulación y control desde la Ciudad Autónoma ejerciendo sus competencias, tanto para la prevención como para la prevención de la ludopatía como para combatir la ludopatía regulando la publicidad y regulando el acceso a estos locales. Esto cada vez que lo hemos pedido se han reído de nosotros y a lo más que han llegado es a hacer un cartel diciendo que habían iniciado una campaña formativa en los institutos. Falso de toda falsedad.
Nosotros ya hemos creado una comisión de trabajo en la que está el Ministerio de Educación, el Ministerio de Sanidad, el Delegación del Gobierno y pronto se incorporará la Dirección General de Ingresos Públicos de la Ciudad Autónoma, que es la que regula y ejerce la tutela sobre esos locales, y la consejería de Bienestar Social. El Gobierno de Melilla y el Gobierno de España trabajando juntos para prevenir la ludopatía, eso que proviene de las casas de juego. Las empresas de juegos online son como una productora de películas, produce juegos que se comercializan para eso. Es muy importante que si el juego online se produce dentro del territorio español y está regulado por la Dirección General del Juego Española, que exige que estos sistemas de juego sean responsables. Si se produjeran en Rusia, no sería así, para eso hay que tener las casas de juego controladas.
Con los juegos online la Dirección General del Juego tiene control sobre lo que está jugando cada persona y es mucho más efectiva la lucha de la ludopatía a través del juego online y a través de que las autoridades locales ejerzan sus competencias, como estamos haciendo nosotros ahora. Así que es cierto que estamos trayendo negocio a Melilla pero estamos protegiendo a los melillenses de la parte negativa del juego que es esa potencial ludopatía. Yo no tengo ninguna contradicción interna con esta cuestión.
–Si llegase al Congreso, ¿defendería la ampliación del puerto o el aeropuerto intercontinental?
–Yo defendería desarrollar los cuatro puntos de negocio que he dicho previamente. Si conseguimos desarrollar de la UE ese estatus especial que permita hacer transformaciones en la ciudad de Melilla, que adquieran origen Melilla y nos permitan importarla a la UE, entonces no hace falta la ampliación del puerto. Los empresarios van a poner dinero y van a solicitar permiso para hacer ellos la ampliación del puerto. Las infraestructuras no crean negocio. La carencia de infraestructuras puede impedir el crecimiento económico, pero no generan crecimiento económico. Esto es una falacia muy bien documentada en economía y todos hemos visto aeropuertos vacíos, puertos y ampliaciones paradas...
El mismo profesional que en Melilla defendía la ampliación del puerto, José Luis Almazán, poco después lo hemos visto un lobby de superficies portuarias, que lo que decía era que como hubo una burbuja de ampliaciones y estaban las ampliaciones vacías, a ver si el estado nos daba dinero. Con esa poca vergüenza hay que ir por el mundo... Hay que insistir en que las infraestructuras no generan desarrollo económico como tal. Deben acompañar el desarrollo económico, pero no lo genera. Así que como tales, no los impulso.
–¿Por qué se desechó la opción de ir junto a Coalición por Melilla en estas elecciones generales?
–El PSOE ha hecho todo lo posible porque hubiera una candidatura conjunta al Congreso. Creo que nadie entiende la postura de CpM respecto a estas elecciones. Saltándonos nuestros propios protocolos y a petición de CpM, accedimos a que hubiera una negociación en Madrid, que no es normal que se produzca porque para eso estamos representados en todos los territorios de España, entre la coordinación de listas del PSOE y CpM. Allí CpM se sentó, puso unas condiciones imposibles de cumplir, Mustafa Aberchán no puede estar en ninguna lista del PSOE bajo ningún concepto. y el PSOE se presenta en toda España como el partido que es: si va, va en primera marca. Bueno, CpM pidió lo que sabía, que le iban a decir que no. Fue una reunión de 15 minutos. Ese fue el recorrido, así que nosotros no hemos podido hacer más que lo que hemos hecho para ir en una candidatura conjunta.
–¿Cuál sería la coalición ideal para el Gobierno de Sánchez si este saliera electo?
–La coalición ideal es una que funcione para España. Es decir, yo no entiendo que tenga que ser una coalición de Gobierno. El Gobierno lo tiene que nombrar libremente el presidente porque es su personal de confianza y tiene que funcionar como una perfecta máquina de relojería. Los españoles necesitan que el presidente del Gobierno disponga de un equipo absolutamente fiel y leal a su persona y a su política.
Por tanto, yo no veo una coalición como parte del Gobierno ni quiero que la haya en él, salvo que si está en programa político perfectamente delimitado y sea absolutamente coherente, que nos permite tener ese buen rendimiento del Gobierno. Como tenemos grandes retos por delante, Brexit, la amenaza con la guerra comercial entre Estados Unidos, China y Europa; tenemos el desafío independentista... pues este Gobierno necesita libertad de acción para irse acomodando en estas circunstancias y seguir haciendo lo mejor para los españoles. Por tanto, un Gobierno sólido y coherente, un programa de Gobierno claro y que conozca la gente y libertad y acción para le Gobierno. Cualquier configuración de partidos que de este resultado para mi es aceptable y es lo que defiendo.
Pero vamos a ver....cómo se puede comparar un IPSI con un IVA.
El Ipsi es un gasto en una empresa y el IVA es deducible.
Hay productos que al tener un Iva de un 10% por ejemplo, aquí tienen un 10% de IPSI.
Con lo cual el coste del producto para la empresa es mayor en Melilla que en la Península. A parte de que el IPSI es un gasto en el momento en que recibes la mercancía y el IVA es trimestral.
No engañemos a la gente por favor!!!!
Sr. Bustillo ¿Ud. es funcionario? si no lo es, lo parece. No tiene ni idea de las oportunidades empresariales.
Mire las infraestructuras no crean negocio salvo cuando se están haciendo. Pero, las buenas comunicaciones no solo para pasajeros que se van los fines de semana de Melilla, sino para las mercancías de llegan a Melilla bien para auto consumo o exportación por el comercio tradicional, o para el turista que desea venir a Melilla, si que ayudan a crear negocios, si que favorecen la implantación de negocios en Melilla, sobre todo de las inversiones que nos llegan de fuera.
¡Pienselo!
Me parece que ud. es el encargado de mejorar el turismo, si esa son sus ideas, créame no lo va a hacer.