Hosteleros y comerciantes han realizado un balance positivo de la campaña de Navidad por lo que ha supuesto de ventas para sus respectivos negocios. A la espera, no obstante, de sus cuentas de resultados, hay comercios que han tenido un repunte de hasta el 20% más que en años anteriores. Y ese es un dato muy interesante a tener en cuenta Ambos sectores han coincidido a la hora de manifestar que las calles del centro han estado llenas, como nunca, y donde hay público, hay venta, remachaba el presidente de la asociación Zona Centro, Javier Alarcón. Es cierto que, sobre todo en la última semana de diciembre y la primera de enero, se ha visto mucha gente consumiendo en las terrazas o comprando en las tiendas. Después de los dos años anteriores caracterizados por las enormes restricciones que supuso la pandemia del covid, tocaba tener un respiro y ver a los melillenses otra vez en la calle, disfrutando de las luces y de las muchas ofertas comerciales que tiene la ciudad. Hay incluso un dato muy revelador que nos comentaba Alarcón: hubo familias que han prefirieron quedarse en la ciudad y disfrutar aquí de las muchas actividades y atractivos que el centro ha conseguido reunir para llamar la atención de los consumidores. En eso también coincidían Zona Centro y la Asociación de Hostelería, las actividades han sido fundamentales para atraer clientes y es que ha habido reclamos de todo tipo, para los niños y para los adultos, actuaciones, talleres, magia…, un plantel muy completo que ha permitido empujar aún más a favor de los negocios locales. Por ahora nadie quiere hablar de la cuesta de enero. Chakib Mohamed, de hostelería, entiende que en Melilla cabe más hablar de ‘cuesta de febrero’, un mes que se considera ‘malo’ en cuanto a las ventas, sea cual sea el sector del que se hable. “En enero con esto de las rebajas podemos ir tirando”, explicó Mohamed. Las rebajas comienzan ahora y son muchos los melillenses que las aprovechan para gastar el dinero que se les ha regalado en las fiestas. Habrá que esperar a ver qué tal se comportan para tener una idea de cómo van las cosas en el comienzo de año. Enero va a ser un mes importante para tomar la temperatura a la economía local porque se espera con ansía conocer la fecha de la reapertura de la aduana comercial y, sobre todo, saber cómo va a funcionar, si realmente se puede considerar un desahogo para el comercio y cuál va a ser su repercusión en el futuro socioeconómico de Melilla.