Los más de 200 invitados pasaron una alegre velada en la que no faltó el baile y la música.
Los casi 200 alumnos del Programa Universitario para Mayores disfrutaron en la noche del viernes de una cena que les brindó la Ciudad Autónoma de Melilla en el Vº Pino a partir de las 21:30 horas. Con este banquete, los estudiantes proseguían su periplo por la ciudad, ya que en los últimos días han visitado hasta el último rincón de Melilla, aunque haciendo hincapié en sus sitios más emblemáticos, como el recinto amurallado o el centro modernista.
Su paso por la Ciudad Autónoma está enmarcado en el programa de viajes y encuentros que quiere potenciar la organización del programa como parte de su aprendizaje. Como señaló la directora del mismo, Concepción Argente, es una iniciativa “muy seria” en la que se intenta que la participación de los mayores sea la máxima posible.
“Una sociedad moderna debe cuidar de todos los colectivos sociales que la componen, y los mayores no pueden ser una excepción”, remarcó. Y es que la visita a la Ciudad Autónoma ha tenido como principal objetivo que los participantes en el programa puedan entrar en contacto con su riqueza histórica, multicultural y gastronómica.
Una riqueza que el propio vicepresidente de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, les pidió que difundieran por el resto de autonomías del territorio español, aunque Argente le señaló que Melilla “siempre ha formado parte del imaginario nacional”.
Así pues, este colectivo de 200 personas han pasado una estancia “muy placentera” en la ciudad, donde han vivido en primera persona su realidad y experimentado sus virtudes. No es la primera vez que el Programa Universitario para Mayores desarrolla esta iniciativa, ya que las visitas a Melilla se han convertido en algo habitual, hasta el punto de que Argente bromeó asegurando que “dentro de poco tendrán que empadronar a los alumnos” en la Ciudad Autónoma.