Este sábado 66 clubes y miles de voluntarios participaron en este evento de la Red de Vigilantes Marinos de forma simultánea a nivel nacional como internacional para limpiar nuestros océanos. En Melilla el Club Buceo Melilla limpió la playa de Horcas Coloradas con la ayuda de más de un centenar de voluntarios y un grupo del Regimiento de Ingenieros nº8 de Melilla.
Llegaron a sacar muchos residuos, entre ellos 13.200 trozos de plástico, pero también escombros de hierro, maderas, tejidos y vidrio. La gran limpieza, que es la séptima que se hace enmarcada en este evento, comenzó a las 10:00 horas y finalizó cerca de las 12:00 horas.
La respuesta de los melillenses este sábado ha sido nuevamente ejemplar. Quincho Díaz, representante del Club de Buceo Melilla y de la Red de Vigilantes Marinos en la ciudad, ha señalado que la limpieza de esta jornada ha sido muy buena porque han llegado alrededor de 120 personas, entre adultos y niños, para ayudar a sacar residuos en esta playa.
El levante que ha tenido estos días la ciudad hizo que fuese imposible meter a buceadores porque estaba el agua muy turbia para poder realizar esta limpieza. Aunque "no hay mal que por bien no venga", señaló Quincho, ya que por culpa del levante se ha conseguido sacar mucho plástico de la costa melillense. En concreto esos miles de trozos de plástico. "Como trozo de plástico se entiende desde trozo más pequeño que se puede coger con la mano hasta una garrafa".
El capitán Millán, responsable del grupo Regimiento de Ingenieros (RING8) que participó en esta limpieza, explicó que colaboraron 13 personas y con recursos como un camión militar y con detectores de metales para ir sacando los fragmentos enterrados en la arena. Esta playa antes era una zona en la que se echaban los escombros y a día de hoy se siguen sacando grandes trozos de metales y hierros que el mar sigue escupiendo a la orilla.
Por otro, también se encontraron vidrios y muchas latas entre todos esos residuos de la playa. Quincho indicó que los responsables de este tipo de basura no son otros que la gente de Melilla que no recogen lo que ensucian. Sin embargo, los trozos del plástico, sí que han venido en gran parte arrastrados por las mareas.