Los Bomberos fueron requeridos ayer para una curiosa intervención: tuvieron que actuar al mediodía para sacar a un bebé de cuatro meses de un vehículo cuyo cierre centralizado se había quedado bloqueado y que tampoco se podía abrir con la llave.
Sobre las 13:00 horas, fue la madre del niño quien avisó a los Bomberos ante la imposibilidad de abrir su vehículo y sacar al pequeño.
Actuar rápido
Dada la corta edad del bebé y el calor de estos días, los Bomberos decidieron intervenir lo más rápido posible, por lo que procedieron a romper el cristal lateral del vehículo para poder rescatar al pequeño, que estaba “sonriente”, ajeno a la preocupación de los adultos.
Hasta el lugar en el que se encontraba el vehículo se desplazaron cinco bomberos y dos mandos, y dos vehículos.
Me paso lo mismo hace muchas aüos, un bebé de ocho meses, encerrado en un coche bloqueado desde el interior, con el motor arracado y un problema que alli aparecio de fuga en el radiador que hacia calentar el motor.
Mientras me acerqué a un restaurante de comida rapida a pedir un martillo ya que no pude romper el crital con mis golpes, los bomberos locales ya habian llegado llamados por unos transeuntes que se dieron cuenta de lo que alli pasaba.
El dueüo del restaurante se percato que la puerta de pasajero pudo abrirse en un ultimo intento antes de la intervention de los bomberos.
Todo acabo bien pero con un gran susto.
Cinco bomberos y dos mandos, y dos vehículos para romper el cristal trasero y rescatar al niño. Te faltó llamar al Sr. Imbroda para que se haga una foto con el bebé en brazos. El sentido común ya no impera en Melilla.