Blas Jesús Imbroda Ortiz es el decano más veterano de los colegios de abogados en España. Lidera la organización colegial de Melilla desde 2001 y, desde entonces, ha trabajado en diferentes comisiones del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), que ahora, por primera vez, aspira a presidir como uno de los 28 candidatos a las elecciones que se celebran este viernes.
En una entrevista con EFE, Imbroda valora positivamente que “por fin se haya acabado con la situación anómala que ha vivido el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)” y se haya procedido a su renovación, dando, además, “un ejemplo de la política del acuerdo”. Pero rechaza de manera “absoluta” que entre los vocales no haya abogados.
“Es un desprecio a los 154.100 letrados de España”, deja claro el candidato a la presidencia del CGAE, que considera “absolutamente necesario e imprescindible” que la Abogacía también forme parte y tenga voz en ese órgano que integran jueces y juristas de reconocida competencia.
Lo defiende porque “la Constitución menciona la palabra abogado” de manera expresa al referirse a los colectivos profesionales a los que se debe dar cabida entre las plazas vocales del CGPJ. Pero también porque la presencia de abogados en el CGPJ es “necesaria”, pues “el derecho de defensa es fundamentalísimo”.
Además, Imbroda recuerda que los abogados “están en la primera línea de los problemas y las necesidades que sufre la Justicia en España” y son “los principales perjudicados”, junto con la sociedad, al proteger y defender los derechos de las personas ante los tribunales. Por lo tanto, “hay muchos retos en la Justicia donde la Abogacía tiene que ser voz” y que no se le dé cabida en esta renovación, insiste, es “una falta de respeto” a la profesión que empezó a ejercer con solo 21 años.
“Liderar un tiempo nuevo”
Imbroda asegura que la presencia de la Abogacía en el CGPJ es algo que no parará de repetir y reivindicar si consigue su objetivo de alcanzar la presidencia del CGAE, a la que opta con el lema ‘Un Consejo al servicio de toda la Abogacía’ y un reto al que va de la mano: “liderar un tiempo nuevo”.
“Un nuevo tiempo que es complejo” y que supone “un momento muy importante para la Abogacía española”, explica el candidato por Melilla al señalar la importancia de que el CGAE asuma unas “responsabilidades inmensas” ante las “muchas reivindicaciones justas” y “necesidades que apremian” al gremio y a los colegios que lo representan en cada lugar del país.
“El CGAE puede y debe darles respuesta, tiene que estar al lado de los colegios, especialmente de los medianos y, sobre todo, de los pequeños, con la fuerza también de los grandes”, apunta Imbroda al recordar que “el Consejo es la unión de todos los colegios”, 83 en todo el territorio nacional.
En esta línea, si este viernes gana las elecciones, quiere crear en otros ámbitos un Servicio de Calidad y Apoyo, a imagen y semejanza del que él mismo impulsó en materia de Extranjería, con el que el CGAE se desplazó el año pasado hasta Lanzarote para estar al lado de su Colegio de Abogados y ayudar sobre el terreno en las necesidades y problemas que tuvo que afrontar ante las entradas numerosas de migrantes para la defensa de sus derechos.
“Ese es el concepto que tengo yo del CGAE y soy plenamente consciente de la fuerza que puede y que debe tener porque la he conocido, la he visto y la he vivido en las áreas en las que he trabajado en estos últimos 23 años”, asegura Blas Jesús Imbroda, partícipe, junto a otros decanos, de algunos de los grandes pasos que ha dado este órgano en ese tiempo.