El miembro de la Gestora del PSOE Juan Ángel Berbel denunció ayer que las consultas construidas con carpintería metálica en el ambulatorio de la Zona Centro, sin toma de agua, incumplen la normativa vigente de sanidad.
El socialista explicó que según el reglamento regulador de los centros y establecimientos sanitarios de Melilla, se establece como uno de los requisitos mínimos para la autorización de los centros “la incorporación de lavamanos con agua caliente y fría y elementos de higiene necesarios en la zona de exploración o tratamiento”.
El director provincial del Ingesa, Francisco Robles, declaró hace unos días que no es necesario que un médico tenga agua en su consulta para desinfectarse las manos. “Llama mucho la atención que quien ostenta la máxima responsabilidad del Ingesa en la ciudad desconozca la normativa vigente”, declaró Berbel.
Este debate surge a raíz del traslado de los médicos del centro de salud de Polavieja al ambulatorio de la Zona Centro. Para dar cabida a todos los facultativos, se han construido unas salas provisionales de carpintería metálica que carecen de agua, por lo que los médicos utilizan dispensadores de desinfectante en gel para asearse las manos al cambiar de paciente.
La normativa autonómica, según explicó Berbel, exige el lavabo en las consultas “le guste o no al señor Robles, por mucho que él crea que es una tontería”.