Los datos de entradas y salidas por el paso fronterizo de Beni Enzar entre el miércoles y las primeras horas de este jueves no difieren mucho de los registrados en las 24 horas anteriores, de acuerdo con las estadísticas suministradas por la Delegación del Gobierno.
Así, de Marruecos a Melilla se trasladaron a pie 1.198 personas, mientras que 1.042 entraron en un total de 619 vehículos. Las cifras de la jornada previa, por ese mismo orden, fueron de 1.123, 1.060 y 637. Es decir, muy semejantes.
Algo similar ocurrió con los datos del movimiento desde la ciudad autónoma hacia territorio marroquí. En este caso, salieron de Melilla 1.209 peatones y 1.175 viajeros en 655 vehículos.
Ligeramente inferiores, los números del día antes habían sido de 1.165, 1.082 y 611, respectivamente.
Recordemos que hace dos días se cumplieron tres semanas de la apertura de los pasos fronterizos de Marruecos con Ceuta y Melilla para viajeros tras más de dos años cerrados por la pandemia, y una desde que se abrieran para los trabajadores transfronterizos.
En ese período, más de 170.000 personas cruzaron de un lado a otro, flujo este debe intensificarse próximamente con motivo de la Operación Paso del Estrecho (OPE), en la que participan miles de ciudadanos magrebíes que trabajan en Europa.
Como se sabe, Marruecos activó el domingo pasado el dispositivo social para la OPE, que vuelve a incluir los puertos españoles tras una exclusión de dos años con motivo del Covid-19 y la superada crisis diplomática entre Madrid y Rabat, aunque el inicio operativo del tránsito de vehículos entre España y Marruecos será el 15 de junio.
Según informó la Fundación Mohamed V para la Solidaridad, encargada de coordinar la operación, se han preparado 17 paradas de descanso -en Marruecos y en diferentes países de Europa- para recibir a los viajeros, entre las que figuran las de los puertos mediterráneos de Tanger-Med, Tanger-Ville, Alhucemas y Nador, además de otros espacios de acogida en Almería, Algeciras y Motril, además de Sète (Francia) y Génova (Italia).
En cuanto a los citados trabajadores transfronterizos, si bien desde el 31 de mayo se permitió el paso de los que disponen de autorización legal, han denunciado la existencia de nuevas trabas burocráticas desde España que lastran sus posibilidades de ser contratados nuevamente.