Matemáticas, Lengua o Educación Física son tres de las asignaturas que marcan el día a día de los estudiantes de Melilla, cuyas vidas transcurren en un planeta, la Tierra, para el que no existe recambio y que ‘grita’ desde hace tiempo las heridas que le estamos causando: contaminación, cambio climático y sequía, entre otras.
En 2015 el IES Rusadir escuchó esos ‘gritos’ y se adhirió al programa Ecoescuelas. Hoy se recogen los frutos: una comunidad educativa que mira por el medio ambiente, un instituto más ‘sano’ y una sensibilización que el alumnado se lleva a casa.
Además, el buen trabajo ha sido galardonado con la Bandera Verde Ecoescuelas: “Al cabo de muchas actividades realizadas y de mucha implicación del centro, hemos obtenido la bandera ecológica”, celebra la coordinadora del programa en el centro, Ana Isabel Lara Castaño, que cuenta a El Faro que están “muy contentos y los niños se sienten orgullosos porque se les ha reconocido su trabajo”.
Pone un ejemplo: “Con pequeñas acciones, como usar una bolsa de pan en vez de una de plástico, estamos ahorrando al día una bolsa. Si lo multiplicamos por todas las familias, son muchas bolsas las que ahorramos con un gesto minúsculo”. Coordinadora y alumnos vuelven a clase, pero nos dejan pensando...