La asociación Marea Negra dice que si se amplía el centro, tendría que aumentar la plantilla l También que la formación que reciben los vigilantes es “insuficiente”.
Cada vigilante del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) toca a 170 residentes por cabeza. Éste es el cálculo, a modo de denuncia, que hace la asociación estatal en favor de la seguridad privada Marea Negra, que tiene en consideración que en el centro viven actualmente unas 1.700 personas y que, por turno, hay 10 vigilantes de una plantilla total de 40. Así pues la organización lamenta que, teniendo en cuenta la actual capacidad del centro, que es de 660 plazas tras la última ampliación, el número de inmigrantes por trabajador debería ser de 66.
Con estas declaraciones hechas ayer a El Faro por el vicepresidente de la entidad, José Antonio Carbonell, Marea Negra salió en defensa de estos trabajadores de seguridad, puesto que asegura que, tras los últimos incidentes que se han vivido en el CETI relativos a reyertas, considera insuficiente el número de personas contratadas para llevar a cabo las labores de seguridad.
Además, pone como ejemplo lo ocurrido hace una semana, cuando dos vigilantes de seguridad terminaron en urgencias, heridos, por los golpes de dos residentes del centro.
Ampliación del CETI
Por otro lado, sobre la ampliación del centro que el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, anunció a finales del mes pasado, con la que se pretende albergar en el CETI a entre 1.200 y 1.300 personas, Carbonell considera que se debería estudiar un aumento en la contratación de personal de seguridad, puesto que ya consideran insuficiente la plantilla actual, teniendo en cuenta que el centro cuenta con 660 plazas y los residentes rondan los 1.700.
Formación “insuficiente”
“La Ley 5/2014 exige un curso específico para situaciones en la que se trata con extranjeros, como en el CETI”, argumenta, por otra parte, el vicepresidente de Marea Negra, que considera que la formación que reciben los trabajadores de seguridad del Centro de Estancia Temporal es “insuficiente”.
“Según tenemos entendido, los vigilantes no tienen conocimientos sobre cómo actuar en caso de que se produzca un motín”, apunta Carbonell, que asegura que estudian solicitar a la Delegación del Gobierno en Melilla y en Ceuta que añada formación relativa al “control de masas”, dado que teme que se produzcan situaciones con las que no puedan lidiar los encargados de seguridad del centro.
A este respecto, Marea Negra lamenta que tanto en el CETI de nuestra ciudad como en el de Ceuta la única formación obligatoria que reciben los vigilantes es la relativa a “las normas internas”.
Agentes de la autoridad
Por otra parte, sin querer desmerecer a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que considera “un pilar básico”, Carbonell asegura que los vigilantes deberían tener la consideración de “agentes de la autoridad” dentro del propio CETI, puesto que ante una situación conflictiva en la que se usa la violencia contra ellos, no pueden responder de forma equitativa y proporcional.
Denuncian “dejadez y precariedad” en el centro y el sector
Además de criticar algunas condiciones de los vigilantes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), la asociación en defensa de la seguridad privada, Marea Negra, considera que, en general, estos trabajadores sufren unas condicioens de “dejadez y precariedad” por parte del Gobierno central.
Asimismo, la organización denuncia que, en general, el sector de la seguridad privada vive una situación de precariedad. “Se están adjudicando contratos públicos solamente teniendo en cuenta la solvencia de la empresa. El resto de criterios se los saltan a la torera”, sentencia Carbonell, vicepresidente de esta asociación.