Melilla, con la mayor tasa de pobreza del país (36%), presenta solo el 2% de cobertura de ayuda comedor para los menores en esta situación, según los datos más actualizados, correspondientes al curso 2019-2020.
De acuerdo con las cifras compartidas este martes por la organización Save The Children, el porcentaje de alumnos que recibe la también llamada beca comedor ha bajado de un 5 al 2% actual.
Según esta ONG, las desigualdades territoriales en el presupuesto destinado y los requisitos de acceso, y la falta de comedores en centros educativos, son las principales causas de que más de un millón de niños bajo el umbral de la pobreza no reciba esta beca.
El último informe de la entidad: "Garantizar comedor escolar sano y gratuito a toda la infancia en riesgo de pobreza", demuestra que en España las ayudas de comedor escolar llegan solo al 11,2% del alumnado de infantil, primaria y Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), a pesar de que la pobreza infantil se ubica en el 27,4%.
A tenor con Save The Children, la lista de disparidades de cobertura entre autonomías, donde la segunda peor parada es Melilla, va desde el 1,9% del alumnado en Murcia hasta el 25,2% en Canarias. En tanto, únicamente Euskadi atiende a todos los menores en riesgo de pobreza.
Al mismo tiempo, Melilla, Ceuta, Murcia, Aragón, Extremadura, La Rioja y Castilla-La Mancha excluyen a los alumnos de la ESO de estas becas.
Diferencias abismales entre comunidades
Según lo citado por la agencia EFE, el especialista en Educación de Save the Children, Álvaro Ferrer, ha puesto en evidencia las diferencias "abismales" que existen entre las autonomías españolas.
Por ejemplo, para conceder la ayuda, algunas comunidades requieren un umbral de renta por debajo del propio umbral de la pobreza; o, muchas familias no la reciben, a pesar de cumplir los requisitos, por falta de presupuesto disponible.
En cuanto a la falta de comedores escolares, el propio experto ha asegurado que solo uno de cada diez institutos públicos dispone de uno y apenas el 3% de los niños accede a este servicio. Por el contrario, el 90% de los centros privados o concertados tiene uno y más del 25% de su alumnado lo usa.
Ante este panorama, Save The Children ha abogado por que el Ministerio de Educación destine una partida de los fondos europeos para asegurar que todo niño bajo el umbral de la pobreza reciba este servicio de forma gratuita.
A tenor con estudios internacionales, se trata de un servicio que beneficia la salud, la alimentación, el aprendizaje, la concentración y el desempeño escolar de los niños.
Desde la óptica de Carmela del Moral, responsable de Incidencia Política de Save The Children, los comedores son una "vía de inclusión e integración" que garantiza una "actitud menos estigmatizante" hacia estos colectivos vulnerables.
Además en un contexto en el que el 28,1% de los menores padece obesidad, Del Moral ha destacado el impacto económico que tendría la inversión en comedores escolares porque, además de ayudar a esas familias, generaría empleo y promovería el consumo de productos locales y saludables.