El presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, Miguel Marín, anunció este jueves que desde julio de 2016 un total de veinte unidades de ejemplares recolectados en Melilla de patella ferruginea. Se ha trasplantado al puerto de la Alcaidesa, en la Bahía de Algeciras, para repoblar la zona con estos gasterópodos.
En rueda de prensa, explicó Miguel Marín que el proyecto europeo Life Remopaf, que se inició el 7 de julio de 2016 y finalizará el 30 de junio de 2021, cuenta con una inversión de 1,6 millones de euros, un 60% aportado por la Unión Europea.
Life Remopaf es una iniciativa que busca trasladar ejemplares alevines y juveniles de la especie patella ferruginea, un gasterópodo marino endémico del Mediterráneo occidental y bajo protección, desde el puerto de Melilla donde la especie prolifera, puesto que de hecho se han contabilizado treinta mil unidades tan solo en nuestro litoral.
“Dado que somos un área excedente de esta especie protegida, lo que hacemos es trasladar ejemplares a otras zonas de la costa española, en concreto y mediante convenio, a la bahía de Algeciras, al puerto de la Alcaidesa donde no se ha desarrollado con intensidad y está en extinción", dijo.
Hasta el momento se han trasladado e implantado en la bahía algecireña unas veinte unidades de ejemplares recolectados en el puerto de Melilla mediante unos pequeños bloques de piedra de superficie rugosa colocados en los diques de contención del puerto, a los que se han adherido varios alevines y juveniles de esta especie.“
Los trabajos continúan y los técnicos se ven sorprendidos por la respuesta que están teniendo, por la adaptación al nuevo entorno, aunque está claro que hasta que no finalice el proyecto no se pueden sacar conclusiones, pero sí que se avanza con satisfacción y los objetivos a medio plazo se están consiguiendo”, afirmó.
Reconoció que por el momento no se tienen datos de reproducción de los animales trasplantados, “porque hasta que no se adapten y sean adultos no se verá su capacidad, pero sí sabemos que en Melilla, por las condiciones que se dan, se desarrolla en mejores condiciones”. Por este motivo defendió la necesidad de llevar a cabo el proyecto de ampliación del puerto melillense porque “dispondríamos de 400 metros de longitud que en vez perjudicar a la especie, mejorarían su hábitat porque tendría más metros lineales para desarrollarse y reproducirse”.
1,6 millones de euros que si no se hubieran gastado no hubiera pasado nada. Proteger una especie conlleva muchas cosas, peto claro, usted y sus compinches solo piensan en euros y asi nos va. Feliz chasco lapero-portuario.