-
El número total de empadronados se situó en 86.078 a 1 de enero de este año, según las cifras del INE. La subida fue similar entre los extranjeros y los nacionales. Baleares fue la región en la que más residentes se empadronaron
El crecimiento de población de Melilla se estanca tras una década de subidas exponenciales. Tras años de importantes incrementos de la cifra de empadronados, los números del padrón actualizadas a 1 de enero de este año demuestran que el número de habitantes en nuestra ciudad sólo ha crecido en 52 personas en comparación a 2016. Esto significa que el aumento fue de sólo del 0,1%. En País Vasco, Canarias, Murcia, Navarra, Cataluña, Ceuta, Madrid y Baleares la subida fue mayor. Los números se extraen del informe publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La crisis económica, unida al hecho de que Melilla es una de las regiones con mayor tasa de natalidad en España, había provocado que desde 2007 la cifra de habitantes en la ciudad hubiera pasado de 69.446 a los más 86.000 actuales. Esto significa que, en este periodo, el número de residentes aumentó en 16.554, o lo que es lo mismo, que se produjo un aumento del 23%. Al mismo tiempo, en el conjunto del país, la población no dejaba de reducirse.
Población y paro
El aumento de población ha ido relacionado a lo largo de estos años con el aumento del desempleo. Muchos parados que se quedaban sin trabajo en la península regresaban a su ciudad natal para refugiarse en sus familias. Mes a mes, en las listas del SEPE (Servicio de Empleo Público Estatal), se iban sumando desempleados que habían estado viviendo en otras ciudades. De hecho, ésta ha sido durante los últimos años una de las justificaciones del incremento de los datos del paro.
La tendencia parece que empieza a cambiar ahora. A partir del 2014 los incrementos de población comenzaron a ser más leves. Ya no se producían empadronamientos ‘masivos’ de más de 2.000 personas al año, como los de ejercicios anteriores, aunque Melilla seguía siendo, eso sí, una de las regiones en las que más aumentaba la cifra de residentes.
En 2016, el incremento ya sólo fue del 0,5%, con el empadronamiento de 392 personas en la ciudad, frente a las casi 1.000 del año anterior, o a las 770 de 2014. Pero ha sido este año cuando esa subida del número de habitantes se ha estancado, con sólo 52 inscritos más.
Nacionalidades
En cuanto a los datos según la nacionalidad, en el caso de nuestra ciudad la tendencia ha sido prácticamente la misma en el caso de los extranjeros que en el de los nacionales en términos absolutos, aunque porcentualmente creció más la población foránea que la española. En concreto, la cifra de residentes originarios de otros países subió en 27 personas, mientras que la de nacidos en España se incrementó en 25.
En total, el año pasado había 13.347 extranjeros empadronados en nuestra ciudad, esto supone que eran un 15,5% del total de la población. Sólo en Baleares la población foránea era porcentualmente mayor que en nuestra ciudad, con un 16,7%. Es llamativa la enorme diferencia en este aspecto entre nuestra ciudad y Ceuta, donde los extranjeros sólo son el 6,6% del total de habitantes, por debajo incluso de la media nacional (9,8%), con un total de 5.643, menos de la mitad que en Melilla.
El conjunto del país pierde habitantes por quinto año consecutivo, pero en menor medida
La población española se ha vuelto a disminuir por quinto año consecutivo, esta vez en 17.982 personas, con lo que, a 1 de enero de 2017, el número total de habitantes es de 46,5 millones. El descenso de habitantes vuelve a tener su origen en la salida de extranjeros, que supera al número de españoles que ha regresado o se ha inscrito. Desde 1998, primer año del que hay datos oficiales del Padrón Continuo, la población española aumentó ininterrumpidamente hasta 2012, cuando se invirtió la tendencia que, cinco años después, no se ha conseguido revertir. Así, a lo largo de 2016, abandonaron España 68.723 extranjeros, un año en el que se inscribieron 50.741 españoles. Además, según los datos del Avance de la Estadística del Padrón Continuo a 1 de enero de 2017, difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado año 150.000 personas adquirieron la nacionalidad española. Del total de ciudadanos inscritos en España, 41,9 millones tienen nacionalidad española y 4,5 son extranjeros, un colectivo que ya sólo representa el 9,8%. Explica el INE que, desde el 2000, el aumento de la población española se debió a la inscripción de extranjeros, cuya cifra pasó de 923.879 ese año a 5,7 millones en 2011. Como consecuencia de la crisis, la mayoría de ellos, ante la imposibilidad de continuar trabajando optó por regresar a su país de origen o por emigrar a otro lugar. A partir de ese mes la cifra de extranjeros comenzó a descender, algo que aunque en menor medida, se ha mantenido hasta ahora.
La mayoría de los extranjeros eran de Marruecos
Los datos del informe del INE (Instituto Nacional de Estadística) hacen referencia a las nacionalidades de los extranjeros que residían en nuestra ciudad a 1 de enero de este año. El principal país de origen, cómo es lógico por la cercanía geográfica, es Marruecos, con 11.982 del total de foráneos inscritos. Les siguen los que procedían de Países Bajos, con 236, y los alemanas, con 152. Asimismo, hay 152 residentes empadronados originarios de Francia y 142 de Bélgica, además de 77 del Reino Unido, 89 de Noruega y 74 de China. Entre otras muchas nacionalidades hay, por ejemplo, un empadronado de Macedonia, dos de Moldavia y uno de Finlandia. En el conjunto del país, la nacionalidad marroquí también es la mayoritaria entre los empadronados, con un total de 747.872. Les siguen, por este orden, rumanos, británicos, chinos e italianos. Del total de extranjeros que hay en la ciudad, 1.100 son de la Unión Europea (UE).