Los órganos judiciales de Melilla han registrado un alto número de litigios durante el año 2024, reflejando una tendencia al alza en la carga de trabajo del sistema judicial. Según los últimos datos aportados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la ciudad autónoma ha gestionado un total de 15.561 asuntos en las distintas jurisdicciones, con un incremento en el volumen de casos resueltos y en trámite.
El informe estadístico sobre la actividad judicial en Melilla muestra que las jurisdicciones penal y social han sido las más activas, seguidas de la jurisdicción civil y contencioso-administrativa. Este comportamiento es similar al observado en Andalucía, donde los litigios aumentaron un 6,5 % en el primer trimestre del año, de acuerdo con datos recientes.
Desglose por jurisdicciones
Los tribunales de Melilla han tenido una importante actividad en 2024. En la jurisdicción penal, que abarca delitos y faltas, los juzgados de primera instancia e instrucción han gestionado más de 6.300 asuntos, con una tasa de resolución del 91%. Los juzgados de violencia contra la mujer han manejado 634 casos, mientras que los juzgados de menores registraron 249 asuntos.
En el ámbito de la jurisdicción civil, que trata conflictos entre particulares y empresas, se resolvieron 5.407 asuntos en total. Destacan los juzgados de primera instancia e instrucción, que tramitaron más de 5.000 casos.
Por su parte, la jurisdicción contencioso-administrativa, que evalúa disputas entre ciudadanos y la administración pública, registró 414 casos, con una tasa de resolución del 92,6%.
Finalmente, la jurisdicción social, encargada de litigios laborales, tramitó 2.578 casos, lo que representa una carga significativa para los tribunales del trabajo en la ciudad.
El reto de la congestión judicial
Uno de los aspectos más preocupantes del informe es la congestión del sistema judicial melillense. Si bien la tasa de resolución es positiva en varias jurisdicciones, aún persisten elevados índices de pendencia y congestión.
Por ejemplo, en la jurisdicción social, la tasa de congestión es del 5,08 %, lo que indica que, por cada asunto resuelto, hay más de cinco aún en trámite. En la jurisdicción penal, la cifra se mantiene en torno al 1,45%, mientras que en la jurisdicción civil se sitúa en 2,01%.
Estos datos muestran que, aunque los tribunales están resolviendo un alto volumen de litigios, el número de casos pendientes sigue siendo significativo, lo que genera presión sobre el sistema judicial y prolonga los tiempos de espera para los ciudadanos.
Comparativa con Andalucía
El comportamiento de los tribunales melillenses se asemeja al de Andalucía, donde los litigios en los órganos judiciales aumentaron un 6,5% en el primer trimestre del 2024, según datos del Consejo General del Poder Judicial. Al igual que en Melilla, en la comunidad andaluza las jurisdicciones penal y social han experimentado un crecimiento en el volumen de casos.
En este sentido, la sobrecarga de trabajo de los tribunales es un problema recurrente en distintas regiones de España, lo que ha llevado a reclamaciones sobre la necesidad de más recursos y personal para agilizar la justicia.
Perspectivas y desafíos
Los datos de 2024 reflejan la importancia de seguir reforzando el sistema judicial de Melilla para evitar el colapso por la alta carga de trabajo. Si bien la tasa de resolución es positiva, la acumulación de casos pendientes sigue siendo un reto.
Expertos en el sector señalan que sería necesario aumentar el número de jueces y funcionarios, así como mejorar la digitalización de los procesos judiciales para agilizar los trámites. Además, la especialización de los tribunales podría contribuir a una gestión más eficiente de los litigios.
El año 2025 será clave para evaluar si las medidas implementadas logran reducir la congestión y mejorar la eficacia del sistema judicial en la ciudad autónoma. Mientras tanto, los tribunales de Melilla seguirán enfrentando una alta demanda de justicia por parte de la ciudadanía.