Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han solicitado que con carácter de urgencia se aumente el número de agentes para la zona fronteriza de España con Marruecos en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, así como la mejora del material que han de utilizar los guardias civiles. Argumentan que "la manera en que, cada vez más, se van perfeccionado y organizando los saltos en la valla por parte de los inmigrantes, así como el aumento de la violencia que ejercen los asaltantes, preocupa sobremanera a los agentes que se encuentran destinados en estas zonas calientes", en el último intento de entrada por Ceuta, "un policía marroquí perdió un ojo como consecuencia del impacto de una piedra. Barras de hierro, cizallas, piedras de gran tamaño, y demás objetos peligrosos son utilizados en cada salto a la valla fronteriza, mientras del otro lado los guardias civiles han de prepararse para repeler estos ataques exponiendo su integridad física y arriesgando sus vidas para cumplir con su deber de la mejor manera posible".
La Asociación denuncia que esta situación "no es nueva y no parece que vaya a solucionarse en un periodo breve de tiempo, por tanto, desde AUGC hemos solicitado a la Dirección General de la Guardia Civil y al Ministerio de Interior que tomen medias para que los agentes que se encuentran prestando servicio en Ceuta y Melilla puedan desempeñar su función con garantías, así como salvaguardar al máximo su integridad física. Se debe, por tanto, aumentar de manera urgente el número de efectivos en Ceuta y Melilla, y abastecer de mejores y más eficaces medios para prestar servicio en esta zona tan conflictiva y de máximo riesgo. Sin duda, dotar de medidas de persuasión en caso de nuevos intentos de asaltos en la valla servirá para mejorar y cuidar tanto la vida de los guardias civiles como la de los inmigrantes que intentan introducirse en territorio español".
En nota de prensa afirman que "es importante resaltar que AUGC lleva pidiendo a la DGGC la evaluación de riesgos laborales por la violencia ocupacional externa que se produce en los puestos fronterizos, pero la Guardia Civil hace oídos sordos a esta importante petición".
Así mismo, hace más de un año que se aprobó el Protocolo de actuación frente a la violencia en el trabajo en la Administración General del Estado, "sin que desde la Guardia Civil se adopten las medidas precisas para que dicho protocolo sea de plena aplicación en la Institución", apuntan.