La organización apunta que muchos agentes marroquíes se van de vacaciones por el Aid El Fitr.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Melilla espera un fin de semana “crítico” en el vallado fronterizo a causa de la recta final del Ramadán. Fuentes de esta organización explicaron a El Faro que, ante la proximidad del Aid El Fitr, la fiesta que marca la conclusión del ayuno, son muchos los agentes de las Fuerzas Auxiliares de Marruecos que se toman unos días de vacaciones para pasar estas fechas en familia.
Los inmigrantes subsaharianos, conocedores de la situación, aprovechan para intentar saltar la valla, como llevan haciendo sin éxito a lo largo de toda esta semana.
“En Marruecos no hay refuerzos en estas fechas, sino todo lo contrario. La mayor parte de los agentes pide unos días de descanso. El Aid El Fitr es como la Navidad de los cristianos, la gente vuelve a casa con sus familias”, explicaron desde la AUGC. De hecho, en años anteriores los subsaharianos intensificaron sus intentos de entrada en los últimos días de Ramadán.
Aprovechan la ruptura del ayuno
Asimismo, a lo largo de esta semana han probado suerte en horario nocturno, aprovechando que los agentes del país vecino se encontraban rompiendo el ayuno. “Está claro que durante los últimos días ha habido más movimientos de lo habitual en las laderas del Gurugú”, abundaron desde la AUGC.
En cuanto a la situación en el lado español de la valla, el panorama tampoco es demasiado halagüeño, según los datos de la asociación de agentes de la Benemérita. “Nos faltan efectivos tanto en la valla como en los pasos fronterizos. Este fin de semana puede ser caótico”, advirtieron. “Se avecinan unos días tremendos en el vallado”.
Y encima, la OPE
A la presión que soporta el perímetro fronterizo desde hace días, hay que sumar los primeros atascos de la Operación Paso del Estrecho (OPE), que ya está provocando colas de hasta cuatro y cinco horas de duración para cruzar al país vecino.
La perspectiva de la AUGC choca con la de la ONG melillense Prodein, que considera que en los próximos días no habrá más intentos de entrada aprovechando el final del ayuno.
Sea como fuere, el vallado vive días tensos, con continuos intentos de salto. Sólo la colaboración de los agentes marroquíes y la probada eficacia de la malla antitrepa, que sólo logra superar el 0,86% de los inmigrantes, han evitado entradas irregulares.