Los agentes creen que la alambrada marroquí permitiría a los gendarmes frenar la llegada de subsaharianos antes de que estén en zona española l Apuestan por la puesta en marcha de patrullas conjuntas a pie de valla
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) aseguró ayer que la instalación de una valla en Marruecos serviría para ayudar a frenar la entrada de inmigrantes en nuestra ciudad. Desde la asociación indicaron que estos permitiría a los gendarmes marroquíes frenar a los subsaharianos antes de que alcancen este primer obstáculo, lo que impediría que llegaran hasta nuestra verja. Las declaraciones de la AUGC surgen después de que la ONG marroquí ARDH (Asociación Rif de Derechos Humanos) denunciara este sábado el inicio de los trabajos en la zona de Rostrogordo para colocar una nueva alambrada en territorio del país vecino. Si finalmente se instala, los inmigrantes tendrían que enfrentarse ahora a un cuarto obstáculo antes de conservar entrar en nuestro país.
Desde la AUGC indicaron que tienen constancia de la intención de Marruecos de construir esta alambrada, aunque no pudieron precisar si la estructura estará coronada por cuchillas, tal y como denunció ayer la ONG marroquí ARDH. En cualquier caso aseguraron que la medida será positiva.
Patrullas conjuntas
La construcción de esta valla permitiría, además, que se pudieran crear patrullas conjuntas hispano-marroquíes en la zona que quedaría entre la verja española y la del país vecino, que sería ‘tierra de nadie’.
Desde la AUGC recordaron que la idea de que guardias civiles y gendarmes puedan trabajar juntos es antigua. Aseguraron que hace tiempo que tanto ellos como los sindicatos policiales propusieron la creación de una comisaría conjunta de ambos Cuerpos de Seguridad. En este punto, destacaron que se trata de una práctica habitual en el mar, donde hay patrullas de ambos países. Asimismo, indicaron que en Senegal o Mauritania ya trabajan agentes marroquíes y españoles tanto en el control de la inmigración como de la lucha contra el narcotráfico.
Los responsables de la AUGC apuntaron, además, que también sería una medida positiva la instalación de una oficina del Frontex en nuestra ciudad, para que la Unión Europea se implicara más en el problema de la inmigración en Melilla.
No obstante, advirtieron de que será complicado que la Guardia Civil pueda entrar a trabajar al otro lado de la alambrada española.
Devoluciones en caliente
Desde la AUGC analizaron también cómo repercutiría la colocación de esta nueva valla en el tema de las ‘devoluciones en caliente’ de inmigrantes. En este punto, recordaron que los agentes siguen pidiendo un protocolo de actuación para saber cómo tienen que actuar para frenar a los subsaharianos en sus intentos de entrada. Indicaron que es imprescindible que los guardias civiles sepan en todo momento qué deben de hacer, en lugar de tener que esperar varias horas a recibir órdenes de sus superiores, cómo ha ocurrido en los últimos intentos de entrada, en los que los inmigrantes han permanecido más de seis horas encaramados en la alambrada. “Hacen falta directrices claras”, recalcaron.
En cuanto a cómo afectaría la nueva valla de Marruecos, reconocieron que sí podría contribuir a que se redujeran este tipo de situaciones, aunque advirtieron de que será muy complicado impedir que los inmigrantes alcancen la valla española. “Estamos hablando de grupos de hasta mil personas, es muy difícil que unos cuantos agentes puedan frenarlos a todos”, resaltaron. En cualquier caso, sí reconocieron que los inmigrantes que no logren llegar a nuestra valla no serían devueltos, porque nunca habrían llegado a España.
Desde la AUGC señalaron que están a favor de la instalación de medidas de contención, pero aseguraron que no existe valla lo bastante alta para frenar a los inmigrantes. “Colocaron la malla antitrepa para que no pudieran escalar ayudándose de las manos. Lo que han hecho ellos es utilizar una especie de ancla para ayudarse a subir. Instalemos lo que instalemos, buscarán la forma de pasar”, recalcaron. “Se trata de un problema complejo”, insistieron desde la Asociación. Valoran la instalación de la valla marroquí, pero insisten en que ésta no conseguirá acabar totalmente con la inmigración ilegal en nuestra ciudad.