Los pasos fronterizos están cerrados desde marzo, pero eran tan pocos los guardias civiles que estaban destinados a estos puntos que la falta de personal en la Comandancia de Melilla sigue siendo acuciante. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) destacó el incidente que hubo en el puerto hace pocas semanas cuando decenas de migrantes trataron de llegar a la carrera al barco para llegar de polizones a la península. Para evitar este intento de intrusión y otros muchos que a diario se producen en el puerto es necesario revisar la plantilla y hacer un nuevo planteamiento del catálogo de la misma, así como del resto de unidades.
La AUGC explicó que en ese intento de intrusión se encontraban los compañeros de la unidad fiscal terminando su labor y pudieron ayudar a los otros que vigilan las instalaciones. Pero son dos áreas diferentes y mientras unos hacen las revisiones de los vehículos no pueden ayudar a los otros en evitar estas entradas al puerto.
Los agentes que estaban en Beni Enzar se trasladan muchas veces para apoyar en el puerto. Pero no eran muchos agentes, junto con Farhana o Barrio Chino, con lo cual no se pueden montar muchas patrullas, como mucho tres.
De hecho, cuando ocurrió el intento de intrusión se pudieron trasladar dos patrullas, que son cuatro hombres más a esa zona del puerto.
Las vacantes
Pero son pocas las vacantes que salen y hay en todas las unidades, con lo que se van repartiendo los agentes que van viniendo entre todos los servicios que lo demandan.
Pero esto es cubrir huecos, aseveró AUGC, porque no se han creado nuevos puestos de trabajo que es realmente lo que demanda la asociación para incrementar el número de guardias civiles en nuestra ciudad.
Desde esta entidad se subrayó la necesidad de plantificar una plantilla acorde a las necesidades actuales de Melilla porque aunque actualmente queden pocas vacantes por cubrir y la plantilla esté cerca del 100% es un número insuficiente para atender la ciudad. Se cubren los huecos que dejan las bajas y las jubilaciones, pero no hay una aumento real del número de efectivos.
Hay en Melilla más de 650 agentes de la Guardia Civil, pero la única forma de dotar todas las unidades con la plantilla necesaria es que se dé un incremento hasta los 1.000 efectivos, aseveró la AUGC.
Además, en cuanto a las vacantes hay otro problema y es que estos puestos salen a nivel nacional, con lo cual también los agentes de la Comandancia de Melilla pueden pedir destino en otros lugares.
La AUGC comentó que los GRS están a disposición, pero no las 24 horas. Por ello, cuando no están, pues se nota que faltan, añadió.
De hecho, que esta unidad esté en Melilla de forma permanente es una prueba para esta asociación de la falta de agentes y de la necesidad de incrementar su número. Y es que hay dos unidades de GRS y una de Usecic. Son unos 20 agentes más de apoyo de forma constante en nuestra ciudad.
Y tampoco le vale a esta asociación que se tire de los compañeros que están en segunda actividad para cubrir la falta de personal, por ejemplo en el puerto, porque estas personas deben estar en puestos de oficina y más tranquilos que la vigilancia de unas instalaciones como éstas.
Recordó que en el puerto se han incorporado dos líneas marítimas más en los últimos años, aunque actualmente solo haya dos de las tres que operaban con la península, pero no se había incrementado el número de agentes en el puerto. No cambió el número cuando se pasó de una a tres. Por ello, no quieren parches, sino un aumento de agentes real.
Al margen de esta cuestión y mientras llegan más agentes, lo que se hizo desde AUGC fue pedir más colaboración de otras Fuerzas de Seguridad y eso se llevó a una reunión de la Comandancia con otros cuerpos de seguridad. La AUGC apuntó que desde entonces colaboran para evitar la llegada de tantos migrantes al puerto la Policía nacional y la local. Porque al final tienen que recorrer la ciudad hasta llegar a este lugar y otros agentes pueden detectar estos grupos grandes e impedir que alcancen el puerto.
La valla
Desde hace semanas se están realizando las obras de la instalación de la nueva valla fronterizas. Esto exige en ocasiones que la guardia civil esté vigilando la zona y apoyando con más efectivos cuando la zona está descubierta en el cambio de una por otra.
Ahora habrá que ver cómo funciona la nueva valla cuando haya nuevos intentos de salto.
Pero también se espera desde AUGC que se pongan las nuevas cámaras de vigilancia que se prometieron desde Interior porque es lo que ayudará a detectar esas intrusiones. Además, deben revisar cómo están las garitas de vigilancia porque no todas son “acordes” a los tiempos actuales y exigen una rehabilitación.
Medidas de seguridad
En cuanto a las medidas de seguridad para la protección de los agentes frente la Covid-19, la asociación aseveró que hubo alguna deficiencia, pero al contactar con la Comandancia se resolvieron.
Cree que sigue siendo deficitaria las mascarillas, pero se están haciendo repartos.
En cuanto a los contagios, se han dado casos, pero hay un protocolo de cómo actuar desde Sanidad que se sigue. Además, se han establecido protocolos internos, como que en las garitas solo haya una persona en el interior y se lleve a cabo la limpieza de la misma. Y también hay un servicio diario de limpieza de los vehículos cuando se dejan por los turnos.
En algunas oficinas, como en las de atención al ciudadano, se instalaron pantallas.
Ya sabemos que los recortes del PP dejaron tiritando a los servicios públicos. Pero un instituto armado como la Guardia Civil no puede ponerse a quejarse precisamente en este momento en que hay tanta genta pasandolo mal y muriendo.