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El Comité Regional de la Unión Federal de Policía (UFP) de Melilla ha emitido un comunicado en el que reclama a la Dirección General de este Cuerpo que “emplee todos sus esfuerzos en velar por la seguridad e higiene laboral de los funcionarios”
En el día a día de los agentes de la Policía Nacional que prestan servicio en la frontera de Beni Enzar, lo habitual es que estén expuestos a la inhalación prácticamente continua de gases expulsados por los tubos de escape de los vehículos. Muchos de los coches que proceden de Marruecos tienen decenas de años, lo que implica que contaminan mucho más que los automóviles modernos.
El Comité Regional de la Unión Federal de Policía (UFP) de Melilla ha emitido un comunicado en el que reclama a la Dirección General de este Cuerpo que “emplee todos sus esfuerzos en velar por la seguridad e higiene laboral de los funcionarios”.
Este sindicato policial ha mostrado su preocupación por que “estén apareciendo demasiados afectados por cáncer y enfermedades coronarias” como consecuencia de su exposición prolongada a tragar la humareda que brota de los coches.
UFP plantea que se tomen distintas medidas para evitar que los agentes de Policía que trabajan en la frontera permanezcan largo tiempo respirando los gases de tan alto contenido tóxico que despiden los motores. De esta forma, propone que se pueda medir “la contaminación que generan” muchos de los coches procedentes del país vecino.
Aparte, la organización propone a la Administración que lleve a cabo pruebas médicas a los agentes que se encuentran de servicio en Beni Enzar, especialmente a aquellos que se sientan preocupados por su salud como consecuencia de la atmósfera irrespirable en la que trabajan a causa de la contaminación.
Ambas sugerencias merecen ser estudiadas, especialmente la segunda. Como la propia UFP apunta en su comunicado, “no se puede tener ocho horas a una persona en condiciones insalubres”.
El tránsito fronterizo de automóviles no sólo debe ser fluido, sino también efectuarse en las mejores condiciones para la salud de los agentes. Y esto se hace más importante ahora, con la Operación Paso del Estrecho a la vuelta de la esquina.