Una pareja de origen marroquí fue asesinada ayer por la tarde en la playa de La Alcazaba, en concreto a las 18:45 horas, según informaron fuentes de la Policía Nacional a El Faro. La mujer tenía alrededor de 20 años de edad, mientras que el hombre tenía unos 30.
Una hora y media después del suceso, aproximadamente, un sospechoso fue detenido en los aledaños de La Alcazaba por su posible participación en la muerte de estas personas. Se trata de un joven de aspecto rifeño al que los agentes de Policía encontraron con manchas de sangre y una herida en la mano, según las citadas fuentes. Sin embargo, no está confirmado su grado de implicación en el crimen. Testigos presenciales lo identificaron ante la Policía como posible implicado en los hechos. Salió corriendo poco después del suceso hacia un local comercial dejando un rastro de sangre y trató de subir a un coche, siempre según fuentes policiales. Gracias a la colaboración ciudadana fue posible su detención.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 18:45 horas, cuando una persona muy malherida subió desde la escalera de madera de La Alcazaba que da a un pequeño mirador desde el que se puede ver la Ensenada de Los Galápagos. Allí, en la cuesta anexa a la urbanización del mismo nombre se desplomó, todavía con vida. Testigos presenciales procedieron a avisar de inmediato a la Policía Nacional, que se personó en pocos minutos. Pese a que se intentó reanimar a esta persona, pues aún vivía cuando llegaron los agentes, fue imposible salvarla.
Fuentes policiales señalaron a El Faro que el hombre presentaba al menos 20 heridas de arma blanca repartidas por todo el cuerpo, sobre todo en la zona del cuello.
Los agentes acordonaron rápidamente la zona y procedieron a examinar el lugar. Fue entonces cuando, en la parte baja de la escalera, encontraron el cuerpo de la mujer con varias heridas de arma blanca, una de ellas a la altura del corazón, siempre siguiendo la versión de las citadas fuentes. Las mismas estimaron que la agresión a la pareja se produjo en la parte donde se halló el cuerpo de la mujer y que el hombre consiguió subir hasta la cuesta para pedir ayuda.
La Policía acordonó la zona a la espera del forense y de la llegada del juez de guardia para el levantamiento de los cadáveres. Asimismo, varios agentes se desplegaron por el lugar para intentar encontrar el arma homicida. Los efectivos policiales comenzaron a examinar las papeleras, las zonas ajardinadas y los bajos de los coches en busca del arma blanca. Minutos después, gracias a la colaboración ciudadana, fue detenido el citado joven por su posible participación en la muerte de la pareja.
De origen marroquí
Los fallecidos eran de origen marroquí. Entre las pertenencias del hombre se encontraron dos tarjetas de residencia, la suya y la de una mujer, aunque no se pudo determinar si pertenecía a la otra víctima mortal. Además, ambos llevaban encima todos sus objetos de valor (dos móviles y una importante suma de dinero, según fuentes policiales), por lo que el robo como causa del asesinato está prácticamente descartado. Debido al ensañamiento del agresor con el hombre, que recibió numerosas puñaladas, se valoró la posibilidad de que fuera un crimen pasional, aunque esta hipótesis fue perdiendo fuerza a lo largo de la tarde.
El lugar de los hechos ha permanecido acordonado toda la noche y esta mañana se ha continuado examinando la zona en busca de pistas. Hay que aclarar que se trata de una zona competencia de la Guardia Civil, pero al llegar antes al lugar de los hechos la Policía Nacional, fue este Cuerpo de Seguridad el que se hizo cargo del caso. Por otro lado, la Delegación del Gobierno informó en nota de prensa que el caso se encuentra ‘sub iudice’ y que no se descarta ninguna línea de investigación, pero afirma que todo hace pensar que se trata de un suceso “enmarcable en la delincuencia común”.