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Los unionistas, a pesar de que no dependen de sí mismos para entrar en playoff, se conjuran para lograr las dos victorias
Hasta el rabo todo es toro, o al menos eso se suele decir en todos los ámbitos de la vida. A pesar de no depender de ellos mismos para acabar entre los cuatro primeros, los futbolistas de la escuadra de nuestra ciudad se han comprometido a pelear hasta el último punto de aquí al final de la temporada. La primera de las dos finales que aún quedan por disputarse les llevará a Córdoba, donde se espera que los tres puntos caigan en los bolsillos de los jugadores azulinos, a la espera de un posible pinchazo de los rivales más directos que tiene para el ascenso de categoría, caso del Villanovense y Real Murcia.
La capital cordobesa estará vestida de flores en su mes más importante, el de las cruces de mayo, pero tiempo tendrán los unionistas para celebraciones y festejos una vez haya concluido su trabajo. A priori hay una fecha marcada, el 14 de mayo finaliza la temporada regular, pero nadie en el seno del club desea cogerse las vacaciones antes de tiempo. La U.D. Melilla se merece una plaza entre los mejores equipos de la categoría después de una excepcional campaña y va a luchar a destajo por ella, aunque no de depende de sí mismo. Mucho se acordarán los aficionados de nuestra ciudad de la derrota hace escasas jornadas frente a la Balompédica Linense, en el estadio municipal Álvarez Claro, por el resultado de 0-1.
Por lo pronto, y después de un par de jornadas de descanso, los azulinos han vuelto al césped esta mañana. Después de algo de carrera continua y un buen calentamiento, los jugadores de campo han realizado un trabajo preventivo y CORE en el gimnasio. Mientras, y sobre el campo principal, los porteros continuaban su sesión con Mohamed Sadik, entrenador de porteros.
Al acabar los ejercicios programados, los integrantes de la plantilla se han agrupado de nuevo en el terreno de juego, donde han realizado una serie de ejercicios relacionados con la posesión en espacios reducidos. También en una superficie menor de la habitual finalizaron el encuentro, disputando un partidillo a un alto nivel de intensidad en cada una de las jugadas.
Sin bajas de momento
Aunque una escandalosa entrada y la posterior reacción de Santi Luque podía hacer intuir lo peor, finalmente no parece haber sido más que un susto lo del extremo malagueño. Así pues, Juan Moya puede congratularse –por el momento- de contar con todos sus hombres para el partido en Córdoba. No hay problemas físicos entre los jugadores de su plantilla, como tampoco hay sancionados para esta jornada.