El presidente de la Autoridad Portuaria, Arturo Esteban, comunicó ayer en rueda de prensa su marcha del ente portuario por motivos familiares y personales.
Tras once años al frente del Puerto de Melilla, Esteban dice sentirse orgulloso del trabajo realizado estos años en los que ha puesto toda su ilusión. Asegura que ha sido una decisión “muy meditada” y se la comunicó al presidente Imbroda a finales del año pasado, quien le dijo que aplazara su marcha hasta después de las elecciones. Así pues, Esteban hará efectiva su dimisión el próximo mes de septiembre, cuando se lo comunicará a la ministra de Fomento, Ana Pastor, y al presidente de Puertos del Estado, según dijo ayer. Esteban afirmó que los motivos familiares que le “obligan” a dejar la presidencia de la Autoridad Portuaria no significará su marcha definitiva de la ciudad. De hecho, aseguró que a partir de ahora hará “vida de jubilado, mirando las obras, a buscar a los nietos al colegio y comprar el pan”. En un aspecto más formal, el presidente del ente portuario dijo haber estado “muy cómodo e ilusionado” en sus quince años residiendo en Melilla, tanto en su etapa de delegado del Gobierno como al frente del Puerto. “No tengo resquemor contra nada ni nadie”, aseveró Esteban, quien incluso pidió perdón a todos aquellos a los que alguna vez pudo haber “molestado u ofendido”, pues, aclaró “no fue mi intención”. “Estos quince años son impagables. Estoy muy orgulloso y satisfecho”, recalcó Esteban, pues durante los once años que ha estado en el Puerto de Melilla, “me he levantado todos los días con una ilusión por y para los melillenses. Algo muy importante que no siempre se consigue en la vida y me han pagado por ello. Soy afortunado”, aseveró. Trabajadores del Puerto Esteban quiso hacer una especial mención y reconocimiento a todos los trabajadores de la Autoridad Portuaria. “Sin ellos nada se habría hecho. Su esfuerzo personal, su lealtad a la institución y a mi persona han permitido conseguir las metas marcadas. Son los mejores trabajadores y a todos ellos les mando un cariñoso abrazo”. También recordó a todas las personas que a lo largo de estos años han formado parte del Consejo de Administración del ente portuario y sus “compañeros” del Partido Popular, pues “desde las críticas y desde el apoyo han posibilitado la mejora de mi trabajo y me ha alentado en mi labor”. La confianza de Imbroda Otro de los agradecimientos especiales que hizo ayer Esteban en su despedida fue hacia el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, a quien agradeció su confianza en él para estar al frente del ente portuario durante tanto tiempo. Especialmente, porque ya ahora el proyecto estrella de la Autoridad Portuaria ha sido el impulso del proyecto de ampliación del puerto. En el aspecto familiar, Esteban aseguró que su familia han soportado, en ocasiones, “con amargura”, las críticas que ha recibido él por su trabajo en el ente portuario, pero también han compartido los éxitos. Reiteró sus disculpas a los que en algún momento haya podido “ofender, molestar o hacer daño”. Esteban insistió en que en ningún momento fue su intención: “Me he podido equivocar, pero nunca ha engañado”, aseveró. La situación del PP local Esteban recordó también su época como presidente del PP melillense, si bien dijo recordar con más cariño su etapa como delegado del Gobierno. Respecto del partido recordó que pasó de 14 a 5 diputados y “había que levantar eso y ofrecer a la ciudadanía una alternativa de Gobierno con mayoría”. El presidente del Puerto de Melilla recordó especialmente el año 2003 porque entonces el PP había recuperado “la confianza y la ilusión”, especialmente de la ciudadanía que apostó por “una mayoría estable”. Ahora, sostuvo, existen “nuevos retos” para Melilla y dijo no tener dudas de que la Ciudad podrá afrontarlos. “Hoy el PP debe volver a una mayoría estable, con nuevos retos que, sin duda, Melilla tiene porque la ciudad no es una foto estática es una foto dinámica, que cambia”, razonó.