Y un año más, Melilla se ha rendido este sábado a las Fuerzas Armadas. El cariño, recíproco, entre ejércitos y ciudadanía, se ha sentido en las calles más céntricas, rincón a rincón. Y en la plaza de España, cómo no.
Las nubes matinales han dado paso al sol vespertino; el cielo encapotado del izado de bandera ha lucido azul en el arriado de la enseña nacional.
Eran las siete, empezaba a caer la tarde. Militares, sociedad civil, representantes políticos, autoridades. No faltaba nadie; todos ocupaban sus lugares.
La llegada del comandante general de Melilla, José Miguel de los Santos Granados, marcaba el inicio del solemne acto.
El CEIP Hipódromo, protagonista
Tras pasar revista a las tropas, la rojigualda ha compartido protagonismo con el Colegio de Educación Infantil y Primaria Hipódromo. Dos de sus alumnos han procedido a la lectura del Canto Oficial a la Bandera de España.
Otros seis, junto a una representación de los tres ejércitos, se han acercado al mástil de la bandera para acompañar a tres miembros de la Compañía de Mar en su recogida. Después, ha sido el turno de la Agrupación Teatral Cuarto Recinto, ganadora del Premio DIFAS 2019.
Todos han tenido un papel especial en los momentos más emotivos de este Día de las Fuerzas Armadas, el homenaje a los caídos por España.
Ya solo quedaba el desfile, que minutos después enfilaba la avenida Juan Carlos I ante la atenta mirada de centenares de personas de todas las edades, que no han querido perderse la gran cita castrense del año en Melilla.