El Campus de la Universidad de Granada (UGR) en Melilla ha acogido esta tarde la apertura de las IX Jornadas de Cuidados Paliativos de Melilla, que este año se centran en las voluntades anticipadas: "Un reto en la atención al final de la vida".
Esta iniciativa está organizada por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada (UGR) en Melilla. Las Jornadas se dirigen a todos los profesionales del Área de Salud de Melilla y a los melillenses y se desarrollarán entre hoy y mañana.
El Comité organizador está compuesto por la profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud, María José Bueno, la coordinadora de paliativos, Alicia Martín, la trabajadora social de Atención Primaria, Ester Ruiz, la enfermera de Atención Primaria, María Isabel Montoro, la enfermera del Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria (ESAD), María del Mar Mulas, la psicóloga del ESAD, Marta Pérez y el médico del ESAD, Antonio Castillo.
Los objetivos de estas Jornadas se centran en concienciar a los profesionales de la salud y al conjunto de la población en la importancia de la planificación anticipada de las decisiones para la atención al final de la vida.
También se han propuesto conocer las particularidades de cada una de las comunidades religiosas de nuestra ciudad y dar a conocer el documento de instrucciones previas en Melilla y cómo cumplimentarlo.
Asimismo, se han propuesto el fomento del conocimiento de los cuidados paliativos y el respeto a la autonomía en la toma de decisiones.
Las Jornadas arrancaron con la inauguración de las Jornadas a cargo del director del Área de Salud de Melilla, Alberto Romero, la vicedecana de Movilidad, Cooperación y Transferencia; Lucía Ortiz y el director territorial del Ingesa, Omar Haouari.
En declaraciones a los medios, Iñaki Saralegui, médico de la unidad de paliativos del Hospital Universitario Araba Vitoria y coordinador del Proyecto de Voluntades Anticipadas del Servicio de Saludo del País Vasco (Osakidetza); destacó la importancia de que estas Jornadas se desarrollasen de forma abierta al público, debido al interés de las mismas. "Hablar de cuidados paliativos y de morir bien es muy necesario, aunque cuesta un poco", dijo.
Saralegui recalcó la importancia del testamento vital a la hora de abordar cuestiones como el tratamiento que los pacientes quieren tener o como desean ser atendidos.
"Abordar este tema es interesante para aprender, más aún en Melilla con su diversidad religiosa. Lo importante es hablar de estas cuestiones en casa para que las personas que lo soliciten tengan un final de vida lo más digno posible, siguiendo sus preferencias".
Por su parte, la coordinadora del Programa de comunidades compasivas de la Fundación Doble Sonrisa, Project Lead Getxo Zurekin y presidenta de Arinduz (Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos), Naomi Hasson, llamó a una mayor implicación de la sociedad para quitar tabúes y miedos respecto a las voluntades anticipadas.
"Al final todos moriremos y hay que hablar de estos temas. La sociedad está cada vez más empoderada y tiene derecho a un documento para decidir que es lo que quiere".
Hasson destacó la riqueza cultural de Melilla a la hora de abordar este tipo de cuesiones. En este sentido, animó a los profesionales de nuestra ciudad a acudir hasta el País Vasco para explicar cómo se afrontan las voluntades anticipadas. "En el norte queda mucho por aprender al respecto", subrayó.
Programación de las Jornadas
Las Jornadas han comenzado con la conferencia “Planificación anticipada de la atención: temas que ayudan”, con el ponente Iñaki Saralegui.
Tras un descanso, la programación ha concluido hoy a las 18:30 horas con la charla-taller “El documento de voluntades anticipadas en la comunidad: conversaciones que importan”, impartida por Naomi Hasson.
Las Jornadas continúan mañana a las 09:30 horas en el Campus de la UGR con la mesa redonda “Voluntades anticipadas en las distintas comunidades religiosas”. Moderada por el enfermero de ESAD de Paliativos del Ingesa de Ceuta, Luis Utor.
Esta mesa contará con la participación del diácono de Melilla, Fernando Moreno, la enfermera jubilada, Anjana Doulatram, la enfermera, María José Bueno, el militar jubilado y presidente de la Asociación Socio-cultural Mem Guímel, Mordejay Guahnich y la enfermera del Hospital Comarcal, Samia Buzian.
A las 11:30 horas, se impartirá una segunda mesa redonda, cuyo nombre será “Escenarios especiales en las voluntades anticipadas”, moderada por la médico de familia, Alicia Martín.
Esta actividad contará con la participación de la jefe de Sección de Psiquiatría de Hospital Comarcal, Silvia Cano, la especialista en Geriatría y Gerontología, Ana Belén López, el médico de ESAD de paliativos del Ingesa de Ceuta, Gabriel Pérez y el pediatra de Atención Primaria, Pascale Vuillemenot.
Las Jornadas se retomarán por la tarde, a las 16:30 horas, con la conferencia “El documento de voluntades anticipadas en Melilla”, impartida por el médico ESAD de Paliativos, Antonio Castillo.
A continuación se proyectará el documental 'Reloj de arena', producido por Televisión Melilla, con la colaboración de Zalu Producciones.
Tras su visionado, se celebrará un coloquio entre el presidente de Inmusa, Sebastián Alarcón, Iñaki Saralegui, el productor y director del documental, Oscar Toribio y la periodista, Ana Gallego.
Las Jornadas cerrarán con la conferencia “Mitos y realidades de los Cuidados Paliativos en el siglo XXI”, con la ponente Elia Martínez, oncóloga y presidenta de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL) y de la Fundación SECPAL.
Voluntades anticipadas
Las voluntades anticipadas son un conjunto de instrucciones, deseos o decisiones expresadas por una persona para que se cumplan en el futuro, en caso de que no pueda tomar decisiones por sí misma debido a una enfermedad, accidente o incapacidad.
En Melilla han sido 300 los pacientes que han registrado sus voluntades anticipadas desde el año 2015.
Estas voluntades suelen estar relacionadas con la atención médica y el final de la vida. Pueden incluir decisiones sobre tratamientos médicos, cuidados paliativos, donación de órganos o la designación de un representante legal para que tome decisiones médicas en su nombre.
El objetivo principal es respetar la autonomía de la persona, asegurando que sus valores y preferencias se cumplan en situaciones críticas.
Algo interesante que tiene lugar en Melilla gracias al Ingesa y la Universidad de Granada.