Las obras de la verja se iniciaron hace diez días y la infraestructura tendrá 3,5 metros de altura.
Las autoridades argelinas están erigiendo una nueva valla en la frontera con Marruecos paralela a la construida por el país vecino desde el Mediterráneo hacia el interior sahariano.
Las obras argelinas de construcción de la valla comenzaron hace diez días y continúan, informó a Efe Hasan Amari, especialista en cuestiones migratorias y fronterizas, tras observar la nueva valla argelina.
Según datos recogidos por Amari, esta valla tiene por ahora una altura aproximada de 3,5 metros y casi 5 kilómetros de longitud, y se sitúa en la localidad rural de Chraga, conocida como el paso principal de los inmigrantes subsaharianos, así como del contrabando de combustible, muy barato en Argelia por estar altamente subvencionado.
Este muro está situado a 8 kilómetros al sur de Ahfir y a unos 10 kilómetros al norte de Beni Drar, dos localidades pegadas a la frontera argelina.
El objetivo de este muro, según el especialista marroquí, es hacer frente al contrabando ilegal entre los dos países, la inmigración clandestina y todo tipo de actividad ilegal.
Marruecos ya había construido el año pasado un muro fronterizo de 150 kilómetros de largo en la misma zona. Este muro que se explicó oficialmente entonces como necesario para “asegurar la frontera contra las redes terroristas, el tráfico de drogas, el contrabando y la emigración clandestina”.
El Ministerio de Comunicación marroquí precisó entonces que no se trataba de un muro “de separación” sino de “un muro defensivo” pensado para preservar la seguridad del país y luchar contra el uso del Sáhara como punto de paso de las redes terroristas.