A estas alturas, después de casi dos años y medio de legislatura, ha quedado claro que una de las prioridades del Gobierno local es fomentar el turismo en Melilla (ya se sabe, las otras dos son la innovación tecnológica y la universidad).
Pues bien, este jueves se dio un paso más en este propósito con la presentación, por parte de la Asociación de Hostelería de Melilla, de una guía con más de 40 platos tanto tradicionales como representativos de la cocina local.
Y es cierto que, como dijo el consejero de Turismo, Miguel Marín, que la gastronomía es uno de los atractivos para los turistas en cualquier lugar del mundo, sobre todo aquellas que tienen una buena oferta (véase Italia, con la pasta o las pizzas).
Y España no queda al margen del buen gusto gastronómico. Y además de todo tipo: desde las tapas, que son de lo más conocido del país, hasta los grandes platos preparados por magníficos chefs.
En la guía se pueden encontrar desde caracoles y arroz hasta guisos de carne y otras recetas antiguas que ya apenas se cocinan, pero que siguen siendo patrimonio melillense.
Como no podía ser menos, la Ciudad Autónoma va a colaborar en la publicación, difusión y promoción de los mil ejemplares que habrá de tirada mediante un convenio de 60.000 euros. Además, tal como adelantó Marín, el Ejecutivo autonómico podrá dar a conocer la guía, titulada ‘Sabor melillense’, en las distintas ferias y congresos a los que acudan sus representantes, con él mismo a la cabeza.
Todo ello se complementará con acciones formativas dirigidas al sector hostelero, tales como cursos de inglés para camareros con el fin de que puedan atender a todos los turistas internacionales que se esperan en la ciudad durante los próximos años.
Tal como explicó Marín, hay que ir añadiendo “activos sólidos” con vistas a promocionar Melilla como destino turístico y nada sobra. La gastronomía es algo tan suculento que no se puede desaprovechar.








