Bomberos de Melilla extinguieron este martes un aparatoso incendio en el aparcamiento del aeropuerto de Melilla, donde un coche ardió, al parecer de manera fortuita, y las llamas se extendieron al vehículo contiguo.
En torno a las 16:50 horas, los Bomberos recibieron la llamada de auxilio, después de una mañana ajetreada en la que tuvieron que extinguir el fuego desatado en un ascensor del sótano 2, de un edificio de nueve plantas en Averroes, sobre las 10:30 horas, lo que obligó a desalojar a la mitad de los vecinos y a pedir refuerzos a diez agentes que no estaban de servicio y que a esa hora protestaban frente a la Asamblea, reclamando refuerzos en la plantilla. Como consecuencia, tres personas mayores tuvieron que ser atendidas por inhalación de humos.
Fuentes de Bomberos aseguran que cuando les llamaron les dijeron que habían "varios coches ardiendo" y que ya estaban intentando apagar el incendio los dos agentes de la dotación del aeropuerto.
Hasta allí se desplazaron dos coches de Bomberos y al llegar se encontraron dos vehículos incendiados. "Uno contagió al otro", añaden.
Estas mismas fuentes lamentan que la Ciudad pase por alto la escasez que sufre la plantilla de Bomberos y ponen como ejemplo lo ocurrido este martes por la mañana en Averroes. "Si no hubiéramos estado manifestándonos, la intervención habría sido caótica", dicen en referencia a que como estaba localizados pudieron reforzar el servicio pese a no estar trabajando.
"Con cuatro Bomberos está claro que los servicios mínimos son insuficientes", añaden en declaraciones a El Faro.
De momento, el presidente Eduardo de Castro, que tiene las competencias de Seguridad Ciudadana, no se ha puesto en contacto con los Bomberos para intentar sentarse a hablar sobre las reivindicaciones que plantean los agentes. Entre las más importantes, las 35 horas semanales y el aumento de la dotación mínima de servicio para poder hacer frente con solvencia a días como éste.