Unos 200 agentes de la Policía piden en Melilla la dimisión de los responsables de la UIP en Madrid.
Unos 200 policías nacionales de Melilla, la mayoría antidisturbios, protestaron ayer, sobre la una tarde, a las puertas de la Jefatura Superior para reclamar más seguridad en su trabajo y para solidarizarse con los 77 agentes heridos en la manifestación del pasado sábado en Madrid.
Los representantes de las tres Unidades de Intervención Policial (UIP) destinadas en la ciudad reclaman un protocolo de actuación “sin ambigüedades”.
Concretamente los efectivos policiales exigen que los mandos de Seguridad Ciudadana digan si se puede o no utilizar material antidisturbio. Lo que quieren es, según explican, que no ocurra como el pasado sábado, cuando los agentes que resultaron heridos en Madrid pidieron autorización para usar sus armas reglamentarias y los jefes dieron la callada por respuesta. “O son unos incompetentes o nos dejaron vendidos en Madrid”, señaló ayer un agente de las UIP de Melilla a El Faro.
De lo que se trata, añade este antidisturbio, es de que los mandos digan si se puede o no aplicar el reglamento actual de orden público. “Antes de salir nos dan la instrucción de aguantar. Cuando se pide el permiso para utilizar las armas antidisturbios, no hay respuesta. Incluso hubo compañeros que pidieron apoyos y los mandos tampoco les contestaron”.
En general, los agentes concentrados ayer en Melilla consideran que en La Marcha de la Dignidad del pasado sábado en Madrid no se fijó el dispositivo de seguridad adecuado porque, en su opinión, debían haber actuado por grupos y no por patrullas. De hecho, un número reducido de agentes quedó atrapado dentro de la parte conflictiva de la manifestación sin autorización para usar las armas.
La dimisión de los mandos
Por eso, los cerca de 200 agentes que protestaron ayer frente a la Jefatura Superior reclamaron el cese del comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, un viejo conocido de Melilla, ya que en 2007 era responsable de la Comisaría de la ciudad. Dentro de los sindicatos policiales no miran con buenos ojos su opinión de que en la ciudad sobran efectivos de la Policía.
Los antidisturbios que protestaron ayer frente a la Jefatura Superior piden también la dimisión del Comisario jefe de la UIP, José María Ruiz Igusquiza, y del inspector jefe de la primera Unidad en Madrid, Francisco Javier Virsea.
Durante el transcurso de la concentración corearon “Todos somos la UMA 70” e incluso llegaron a decir “Ole, ole, ole, que vuelva Nogueroles”.
No hay que olvidar que el actual jefe territorial de Operaciones de Melilla (Javier Nogueroles) era el responsable de los antidisturbios de Madrid y fue él quien ordenó la famosa carga contra el movimiento Rodea el Congreso el 25 de septiembre de 2012.
Debido a la fuerte presión migratoria que vive la ciudad, actualmente están destinadas en Melilla tres unidades de la UIP, procedentes de Málaga, Sevilla y Madrid.
Mujeres y niños sirios, a las puertas de la Jefatura
Un grupo ciudadanos sirios, en su mayoría mujeres y niños, aguardaba ayer a las puertas de la Jefatura Superior de Policía a que alguien les diga cuándo podrán salir de Melilla.
Según explicaron a El Faro, lo que más les preocupa es que muchas madres con hijos están en la ciudad, pero el cabeza de familia o parte del núcleo familiar continúa en Nador, al otro lado de la frontera que separa Melilla de Marruecos.
A los sirios también les gustaría saber si nuestro país puede hacer algo por los familiares que han dejado en Siria, atrapados por el conflicto bélico que dura ya tres años.
“Necesitamos asilo político. Todos saben que huimos de la guerra. Queremos llegar a Madrid cuanto antes. En la Comisaría nadie nos escucha y las familias que están en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) tienen problemas”, señalaron ayer a este periódico.
El ciudadano sirio que ofreció esta explicación a El Faro no pudo precisar, por la barrera del idioma, qué tipo de problema concreto tienen en el CETI, aunque en un inglés escaso apuntó que prefieren no estar en el centro debido al hacinamiento que sufre, sobre todo, desde mediados de febrero.
Los sirios también miraron con curiosidad la protesta de unos 200 policías y se interesaron por los motivos de la manifestación frente a la Jefatura Superior de Policía de Melilla.