Al River Melilla se le sigue negando la victoria a pesar de haber hecho méritos suficientes para conseguirla, sobre todo en la última jornada ante el Polideportivo Almería ante el que la escuadra que dirige Marso Mohamed caía inmerecidamente como consecuencia de los errores que sigue cometiendo en momentos puntuales a la hora de defender.
El River, que se adelantó en el marcador, desplegó un buen juego y tuvo ocasiones para ampliar diferencias antes de que los almerienses lograran igualar e incluso voltear el resultado a poco del descanso. Así las cosas, el conjunto ribereño tendrá que esperar al menos una jornada más para ver premiado el esfuerzo y la mejoría que viene mostrando en las últimas jornadas.
Marso Mohamed se mostró resignado ante este nuevo traspié del que hizo la siguiente valoración. "Me intento quedar con lo positivo. Estoy muy fastidiado por el resultado, no por no haber sacado un punto sino por no haber sumado los tres, porque era un partido en el que teníamos que habernos hecho con el triunfo. Esa es la espina con la que me quedo y el mayor palo que me llevo prácticamente. Nos teníamos que haber llevado los tres puntos y al final nos quedamos sin ninguno, la cosa fue así y lo que tenemos que intentar es aprender de todo esto".
A pesar del sabor amargo que deja la derrota el técnico melillense sacó conclusiones positivas del encuentro ante al cuadro almeriense. "Me quedo con la buena actitud de los jugadores y con el buen juego desplegado. Se jugó muy bien, las transiciones fueron muy completas tal y como venimos trabajando. Ya se ven cosas que estamos llevando a cabo en las sesiones de entrenamientos. Las transiciones, tanto ataque-defensa como defensa-ataque se ven rápidas, sin entretenernos mucho con el balón, sin perder la pelota tan rápido como nos pasaba antes, que no nos duraba el balón ni tres segundos en nuestro poder. Ahora llegamos al área y somos capaces de culminar las jugadas. Veo más físico en el equipo para intentar hacer una presión más alta que es lo que estamos haciendo. Antes no podíamos hacer esa presión, pero de nuevo se nos escapan puntos ante un rival de nuestra liga y así estamos. En cuanto a lo positivo me quedo con todo eso, ya se ve el trabajo que estamos realizando y el esfuerzo que estamos haciendo, pero aún así nos hace falta ganar. Por muy bien que juguemos si no ganamos no nos sirve para nada", significó.
En cuanto a cuál fue la clave para que la victoria no se quedara en casa, el técnico melillense lo tiene muy claro. "La clave estuvo en los fallos. No podemos cometer errores infantiles, errores de marca en los que dejamos solo al contrario, salir descentrado como nos pasó al inicio de la segunda parte en la que a los quince segundos nos meten un gol. Cuando conseguimos el 1-0 ahí faltó actitud del equipo para seguir apretando arriba. El equipo acabó metiéndose atrás a pesar de que trataba de sacarlo desde la banda, pero no había manera. Lo que nos condena son los fallos de principiante que estamos cometiendo, son los que nos llevan castigando desde principio de temporada", aseguró.
De cara al próximo partido que el conjunto azulino disputará el domingo en Motril a partir de las 12:30 horas, Marso Mohamed confía en poder contar con un nuevo refuerzo. "Estamos esperando la baja de Francis, jugador del CD Melilla". Mientras que en cuanto al capitulo de bajas el preparador azulino no podrá contar con Rachid por sanción, además de mantener las duda hasta última hora de saber si podrá disponer de los servicios de Kuman, que el pasado sábado abandonó el terreno de juego con molestias en el isquio. "Vamos a ver cómo evoluciona, por lo demás todos están disponibles", informó el técnico melillense.