La actriz interpretó un repertorio completo por primera vez en su trayectoria profesional.
Ángela Molina dejó anoche a un lado su apellido para ser sólo Ángela, tal y como le gusta que la llamen en su faceta como cantante. Esta veterana actriz de fructífera carrera deleitó a un abarrotado salón de actos de la UNED de Melilla con su primer repertorio completo. De hecho, Ángela tenía una promesa con el centro melillense, puesto que su debut en el mundo de los conciertos iba a ser el pasado mes de enero en Melilla, pero una faringitis impidió a la madrileña venir a la ciudad.
Anoche, acompañada por los dedos de Vicente Borland al piano, esta actriz cumplió con su palabra e interpretó una larga lista de canciones. Se trató de un espectáculo con sentimiento, compuesto, principalmente, de versiones de boleros, que durante más de hora y media, inundaron la UNED.